Iban 20 minutos de reunión y el encuentro llegaba a su fin. Fue entonces que el celular del funcionario comenzó a sonar. De manera cortés, el fiscal General de Córdoba, Juan Manuel Delgado, se disculpó ante los presentes, salió del despacho y se puso a hablar. A los dos minutos, regresó a la oficina.
“Tengo noticias. El fiscal (Tomás) Casas me acaba de notificar que, tras el pedido de los abogados, resolvió el cambio de la imputación contra el conductor. Será homicidio con dolo eventual”, dijo Delgado.
La tranquilidad y satisfacción se apoderó de los presentes.
Eran los familiares directos de Sol Viñolo, Agustín Burgos y Fernanda Guardia, las víctimas de la trágica colisión ocurrida en la avenida de Circunvalación, de Córdoba, el pasado 17 de mayo a las 16.
Los familiares habían ido a reunirse con el jefe de los fiscales por tres motivos básicos: pedir el agravamiento de los cargos contra Alan Amoedo, el autor de la tragedia; entregar una nota firmada por casi 19 mil personas que apoyaban el agravamiento de la acusación y, no menos importante, expresar sus críticas por la acción desarrollada del fiscal Tomás Casas.
No menos importante, fueron a reclamar que Amoedo volviera a ser detenido ya que, remarcan, no se trató de un “simple accidente”, sino de un “crimen vial”.
Ante el titular del Ministerio Fiscal, dijeron que el automovilista iba ebrio, drogado, que manejaba fuerte y de manera alocada, y que truncó jóvenes vidas con proyectos.
Conformidad
Además, insistieron que la Justicia tiene que dejar de entender a estos casos como accidentes.
“Salimos conformes, estamos un poco más tranquilos al saber que ese asesino quedó acusado por dolo eventual. Pero no nos conforma esto, queremos que vaya preso. Que vaya a la cárcel”, le dijo a La Voz Carlos Viñolo, el papá de Sol, una de las dos víctimas fatales.
“La reunión fue un paso adelante. Fue esperanzadora para nosotros”, indicó, en tanto, Natalia, madre de Sol.
“El fiscal nos dijo que va a dar instrucciones para que este tipo de casos dejen de ser tomados como accidentes”, añadió la abogada.
La reunión a puertas cerradas se concretó este martes en el despacho del fiscal Delgado, en Tribunales I.
Según trascendió, el funcionario judicial escuchó atentamente a las madres y padres, oyó los reclamos, les dijo que él también era padre y les explicó que él no podía interferir en las investigaciones ni decirle a los fiscales qué medidas tomar o adoptar.
Luego de que uno de los familiares le expusiera sus críticas sobre Casas, Delgado respondió que, ante denuncias sobre mal actuar de algún funcionario, sí podía tomar medidas.
“Estamos conformes con el agravamiento de los cargos. Eso no fue un accidente. No se puede seguir hablando de accidentes. Amoedo iba borracho, drogado, muy fuerte y pasando por la derecha a varios vehículos. Una persona relató que vio que el auto se le venía encima y que la pasó fuerte por la derecha... Metros más adelante, vio la polvareda… Era el choque a mi hija”, dijo Carlos Viñolo.
Aquel 17 de mayo pasado, Sol y su pareja Fernanda sufrieron un desperfecto con el auto, por lo que se detuvieron en la banquina.
Eran las 14. Llamaron a la grúa pero, como el auxilio se demoraba, fue Agustín a ayudar.
“Las dos estaban sentaditas en el pasto. Se habían detenido re-bien. Agustín estaba paradito al lado de uno de los autos. En eso, llegó este animal.... A Fernanda le pisó las piernas y pasó raspándola. A Agustín lo embistió y a mi hijita la arrastró varios metros… Fue algo tremendo”, sostuvo Carlos.
“No fue un accidente. Fue un asesinato. No pueden seguir pasando estas cosas. Y la Justicia tiene que cambiar. De hecho, resulta increíble que aún haya una unidad llamada ‘Accidentología Vial’. Ya es tiempo de que cambie de nombre”, expresó Viñolo.
Los familiares de las víctimas de la tragedia de Circunvalación exigen que Alan Amoedo vaya preso, sea condenado con esos cargos y siga preso.
Ir más allá
El padre de Sol dijo que el objetivo de ellos es que Amoedo responda penalmente por lo que hizo.
Sin embargo, indicó que hubo otras responsabilidades en la tragedia.
“No puede ser que los chicos hayan estado esperando dos horas por una grúa que no llegó. Caminos de las Sierras es responsable. Y tampoco puede ser que nadie controle que un tipo se suba borracho a manejar así a una ruta como la Circunvalación”, expresó Viñolo.
Con las casi 19 mil juntadas y con el acompañamiento de cientos y cientos de personas que se acercaron a ellos en las últimas semanas (hubo una marcha días atrás en el Centro), los familiares de las víctimas sienten las fuerzas necesarias seguir adelante.
No fue tocado de atrás
Claudio Orosz, uno de los abogados querellantes que representa a las víctimas, negó de plano que Alan Amoedo haya sido “tocado” o chocado de atrás instantes antes a la trágica colisión en la banquina.
“Los peritajes y las fotos demuestran que nadie lo tocó de atrás. Su auto no está chocado de atrás”, remarcó.
Cuando fue indagado, el conductor del VW Vento había dicho que alguien lo había tocado o colisionado de atrás, instantes antes, y que luego no recordaba nada más de lo que sucedió.
Martín Fresneda, otro de los abogados de las familias de las víctimas, remarcó que Amoedo “iba borracho y que se hallaron restos de cocaína” en su organismo.
Apoyo de la madre de Blas
Soledad Laciar, la madre de Blas Correas (el joven asesinado por la Policía), se acercó a los padres y madres de las víctimas de la Circunvalación para darles su apoyo y acompañarlos en la lucha.
