Un terrible hecho sacudió y conmocionó este miércoles: un avión privado, propiedad de la familia Brito (actual presidente de River), despistó en el Aeropuerto de San Fernando y terminó impactando contra unas viviendas. A raíz del terrible hecho, murieron el piloto y el copiloto de la aeronave que venía de Punta del Este.
Según indicaron fuentes de la investigación, eran los únicos dos tripulantes del avión. Las víctimas fueron identificadas como Pablo Fernández Loza (44) y Agustín Orforte (35).
Oroforte era empleado del Banco Macro, cuyo titular es el propio Brito, y se presentaba además en su cuenta de LinkedIn como un piloto privado de avión de la Fuerza Aérea Argentina, de vuelos comerciales y con habilitación tipo Challenger 300.
El hombre trabajaba en el banco desde enero de este año. Antes, había sido empleado de empresas del rubro aeronáutico. Estaba en pareja.
Su domicilio registrado estaba en la ciudad de Posadas, Misiones, pero era de la zona Oeste del Conurbano, según detalló Infobae. Además, tenía una cuenta de YouTube en la que subía videos de vuelos, junto a otros de su vida privada.
Por su parte, Fernández Loza tenía domicilio registrado en la localidad bonaerense de Munro. En los registros, aparece como empleado de Aerolíneas Argentinas; y antes volaba para lo que era Austral Líneas Aéreas.
Ambos tenían sus redes sociales cerradas, aunque compartían imágenes de aviones y eran apasionados de esta disciplina.
El avión que despistó era un Challenger 300 LV-GOK. Aterrizó entrando por cabecera 05 e hizo una excursión de pista.
Si bien las causas del accidente son materia de investigación, la aeronave habría colapsado luego de protagonizar un desplazamiento más extenso que lo habitual sobre la pista del aeropuerto de San Fernando.
La avioneta terminó incrustada sobre una zona de viviendas en Charlin y José Terry.
Los Bomberos desplegaron un amplio operativo en la zona.
Tomás, un comerciante vecino del aeropuerto, habló con TN sobre el momento del choque. “Estamos justo a una avenida del aeropuerto. Vemos por la ventana que despistó y explotó. Y vimos con las cámaras del comercio que no frenó, siguió derechito y chocó contra el alambrado”, precisó.
Investigadores de la Junta de Seguridad en el Transporte se dirigieron al lugar del accidente. La investigación quedó a cargo de la Sede Central.