La inseguridad sigue siendo un problema creciente para los trabajadores de aplicaciones de transporte como Uber, quienes a diario enfrentan a situaciones de peligro, signadas por la violencia. En las últimas horas, dos incidentes han encendido las alarmas sobre la vulnerabilidad de estos trabajadores al volante.
El primer caso ocurrió en Villa Boedo, donde un conductor de Uber, y policía fuera de servicio, fue víctima de un violento robo.
El sargento de 34 años fue citado a través de la aplicación para realizar un viaje. Al llegar al destino, fue abordado por delincuentes que lo golpearon y le sustrajeron su vehículo, un Renault Megane, junto con su celular y billetera, que contenía su credencial policial.
La rápida intervención de Policía permitió el recupero del vehículo, pero no sin dificultades. Durante el operativo, los delincuentes arrojaron objetos contundentes contra el móvil policial, dañando el parabrisas de una unidad.
El episodio volvió a poner de manifiesto la peligrosidad de los operativos en barrios conflictivos y el riesgo al que están expuestos tanto los conductores como las fuerzas de seguridad.
Uber moto
Otro hecho que tomó trascendencia este viernes, y fue aún más violento, tuvo lugar en barrio Lamadrid, zona oeste de la ciudad de Córdoba. La víctima, identificada como Rubén, fue un conductor del servicio Uber Moto.
Según relataron él y su esposa Yésica, Rubén fue atacado brutalmente mientras trabajaba para el servicio de transporte por aplicaciones el pasado martes 3 de diciembre por la tarde.
Al llegar a recoger un pasajero a la calle Lorenzo Morlote al 1000, fue emboscado por al menos cinco delincuentes que lo golpearon con puños, patadas y culatazos.
Los sucesivos golpes le provocaron un corte en la cabeza, según la denuncia que realizó la propia víctima.
Los asaltantes le robaron su moto, celular, cascos y otros objetos personales. Para agravar la situación, los ladrones comenzaron a extorsionar a la pareja horas más tarde, exigiendo dinero para devolver el vehículo.
A pesar de haber proporcionado información clave sobre los responsables, Yesica sostuvo que sufrieron “inacción policial”. Los damnificados aseguraron que en la Policía “no hicieron nada para detener a los autores del robo”.