Valentina y Facundo Macarrón, los hijos de Nora Dalmasso (51) confiaron sus expectativas por el juicio político abierto contra tres fiscales. Consideran que el jury es parte de la batalla contra la impunidad.
Este 26 de noviembre se cumplieron 19 años de homicidio de su madre y en este tipo de delitos la prescripción opera a los 15.
Para la familia, los fiscales Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro se habrían obsesionado contra Facundo y Marcelo Macarrón durante más de 10 años. Piden su destitución al entender que, pese a las pruebas y pedidos, omitieron investigar al principal sospechoso: el parquetero Roberto Bárzola (46).
Los abogados del viudo y de los hijos, Gustavo Liebau y Mariángeles Mussolini, valoraron que la comisión legislativa de la Unicameral haya hecho lugar al jury “por unanimidad” y que a la acusación de “mal desempeño” le agregaran presunta “negligencia grave”.
En los primeros años del caso, Di Santo tuvo imputados a Rafael Magnasco (falso amante), a Gastón Zárate (pintor, actualmente preso por otro homicidio) y a Facundo, Macarrón (cinco años). En esa primera etapa de la investigación también participaron otros dos representantes del ministerio público: Fernando Moine y Marcelo Hidalgo, quienes no fueron denunciados.
A partir de 2015, se sucedieron en la causa los fiscales Daniel Miralles y Luis Pizarro. Apuntaron contra el viudo, Marcelo Macarrón, con dos hipótesis diferentes: un posible vuelo nocturno desde Uruguay y la contratación de un sicario.
Macarrón estuvo imputado seis años y fue sometido a un juicio en el que resultó absuelto. El fiscal de Cámara, Julio Rivero, no consideró “ni siquiera probable” la acusación.
Sobre el jury, Facundo Macarrón, dijo a La Voz: “Celebro que se haya tomado una decisión que arroja sentido común a algo que es tan evidente: la impunidad y lo que eso genera en la sociedad. Indudablemente acá la política (y la vocal Aída Tarditti,) pudo ver algo que un sector de la Justicia no estaba viendo (en alusión a los fallos en favor de la prescripción, recurridos por la querella)”.
El hijo de Nora Dalmasso evaluó: “La apertura del jury es solo un paso. Veremos qué pasa con la acusación y estaremos en el juicio el año que viene para sostener el pedido de justicia por mamá. Y para que esto no le vuelva a pasar a ninguna otra familia”. Deslizó que en el juicio pueden surgir otras responsabilidades.
Para su abogada, Mariángeles Mussolini, el jury podría representar “un avance y una reivindicación de las instituciones” y tener impacto contra la prescripción y el sobreseimiento del último sospechoso.
Si bien la causa por el homicidio es una cuestión independiente, hoy en manos del Tribunal Superior de Justicia, destacó que el presunto mal desempeño de los fiscales “fue un planteo medular del recurso de casación presentado, con todos los fundamentos legales y técnicos”.
“Esto nos hace renovar la expectativa, porque el planteo que hacemos contra la prescripción va de la mano del mal desempeño de funciones, porque no permitieron a la la familia estar como querellantes en la causa tantos años y no investigaron cómo debían”, remarcó.
Resaltó además que el jury se haya abierto por “negligencia grave” y apuntó que la familia también padeció “violencia institucional”.
Valentina, emocionada
“La verdad es que estoy muy emocionada con que se abra el jury. Creo que estamos cada vez un paso más cerca de hacer Justicia y de lograr que estas personas que nos causaron tanto daño no vuelvan agarrar ninguna otra causa”, expresó Valentina.
La mujer, que tenía 16 años cuando mataron a su madre, se refirió a la disputa jurídica por la prescripción: “Este fue un año difícil, donde cerraron mil puertas pero también se abrieron muchas nuevas hasta llegar a la verdad”. “Creo que mi mamá siempre está presente haciendo fuerza para que esto se resuelva y nunca nadie pase por una situación tan terrible. Nosotros, como familia seguiremos luchando hasta que se haga Justicia por mi mamá”, agregó.
Por su parte, el abogado Liebau consideró que la apertura del jury “impacta muy positivamente en la sociedad en general y en la credibilidad de la Justicia en particular”. “Se trata del Estado que se controla a sí mismo, sentando precedente y recordando a todos que nadie está por sobre la ley. El no cumplimiento en debida forma de la función pública con la que una persona es honrada tiene consecuencias, como las tenemos todos en nuestras propias actividades, cualesquiera que sean”, remarcó.
Sobre si puede tener impacto sobre la prescripción, Liebau se limitó a expresar: “Debemos esperar al desarrollo del proceso y su resolución”. Se interpreta que si los fiscales son destituidos, la familia sumará un argumento de excepcionalidad contra el cierre de la causa
