Las protestas en siete barrios de la zona sudeste de la ciudad de Córdoba tuvieron una repercusión casi inmediata en las altas esferas de la Policía de la Provincia. Ayer se conoció la decisión de pasar a retiro al jefe de Seguridad Capital, comisario mayor Cristian Raúl Moreno.
La medida se aplicó en un cargo de suma importancia. El comisario que lo reemplace tendrá a su cargo el diseño de políticas para mejorar el combate al delito en la ciudad capital.
A pesar de la importancia del puesto, hasta el cierre de esta edición no había trascendido su reemplazo.
La Voz reflejó en su edición del pasado miércoles los alcances de una movilización en dos puntos del cuadrante sudeste de la ciudad. En los barrios San Vicente y Empalme, en simultáneo, un centenar de vecinos protestaron contra la inseguridad.
Entre los relatos, los entrevistados aseguraron que “la Policía dijo en reuniones vecinales que tenían las manos atadas” ante la multiplicación de los hechos delictivos.
En San Vicente, aseguraron, hubo dos vecinos que salvaron su vida de milagro. A una le gatillaron en la cabeza, mientras que a otro vecino le apuntaron al cuerpo. En ambos casos, las balas no salieron.
En barrio Empalme, los comerciantes señalaron que son objeto de reiteradas entraderas. En uno de los casos, una mueblería debió alojar a un guardia de seguridad. El hombre pasa sus días y sus noches para repeler a eventuales intrusos. “Nos entraron a robar cuatro veces seguidas y nadie hizo nada”, habían señalado durante la protesta.
Ayer, a las 20, otro grupo vecinal salió a exigir mayor presencia policial. “Estamos cansados de la inseguridad y de que haya vecinos asesinados a sangre fría”, sentenciaron en barrio Matienzo, en el sudoeste de la ciudad. Hoy, también por la tarde, tendrá lugar una concentración en la zona norte de la ciudad. Vecinos de la Recta Martinolli exigirán respuestas.
Vecinos de la ex seccional quinta (San Vicente y alrededores), dijeron que marcharán cada miércoles hasta “que lleguen las respuestas”.
Sin sustituto
En tanto, desde las fuerzas de seguridad, altas fuentes policiales intentaron bajar el tono de la definición tomada ayer. “Las razones del pase a retiro tiene que ver con lo que viene pasando con la seguridad y también es por razones personales. Ya hay un reemplazante, pero falta que la idea sea aprobada”, aseguraron en estricta reserva.
Este medio pudo saber que entre los uniformados reina la preocupación. Y lo peor es que en el horizonte no asoma una solución visible.
