Grupos investigativos judiciales y policiales están abocados a las pesquisas de tres graves casos criminales ocurridos en las últimas horas en Córdoba: por un lado, el espantoso hallazgo de restos humanos en un descampado de barrio General Urquiza en la Capital; por otro lado, el brutal asesinato de un hombre a puñaladas y cuyos restos fueron hallados tirados en Capilla de los Remedios; finalmente, el crimen de un joven en barrio Guiñazú de Córdoba, ultimado a golpes puntazos y por el que está preso un vecino suyo.
El caso que aglutina todas las miradas investigativas, por estas horas, tiene que ver con el hallazgo de restos de una pierna, el pasado domingo, en un descampado (basural abierto) próximo a un hipermercado de avenida Sabattini, en General Urquiza.
Estos restos fueron hallados por un perro propiedad de una pareja de policías que viven en la zona.
Los restos ya fueron remitidos al Instituto de Medicina Forense, donde se realizarán estudios en las próximas horas.
La presunción de los pesquisas es que pertenecerían a una mujer, aunque no está confirmado.
El caso está en manos de la fiscal Eugenia Moreno, quien trabaja con pesquisas policiales y judiciales en estricto secreto de sumario.
Tanto el lunes como el martes se realizaron distintos rastrillajes y búsquedas en el mismo descampado: no se hallaron, por ahora, más restos. La búsqueda continuará.
Esta situación dificulta la investigación: no se sabe quién es la víctima.
En paralelo, los pesquisas policiales indagan en personas que estén desaparecidas. El rastreo, por ahora, no da resultados.
Además, entre otras medidas investigativas, se buscan filmaciones. Pero no abundan.
Todo se descubrió el pasado domingo, cuando un perro halló restos de una pierna y los llevó al domicilio, donde residen policías.
En medio del estupor, estas personas guardaron todo en una bolsa y llamaron al 911. Al cabo de unos minutos, había decenas de móviles.
Desde entonces, se lleva una adelante una investigación que, por ahora, no arroja certezas.
Brutal crimen y misterio en Capilla de los Remedios
Por otro lado, investigadores trabajan para echar luz sobre el brutal crimen de un hombre de 45 años, quien se encontraba desaparecido desde hacía varios días, y cuyo cuerpo fue hallado en la zona de Capilla de los Remedios, 40 kilómetros al este de la Capital.
La víctima fue Lucas Benegas, de 45 años.
Su auto fue hallado abandonado en la misma zona. En la guantera se encontró un celular con pruebas que son analizadas, bajo estricto secreto de sumario, por parte de los pesquisas comandados por la fiscal Patricia Baulies, de Río Segundo.
Una versión extraoficial daba cuenta de que habría dos hombres demorados en torno al asesinato.
No hay confirmación del Ministerio Público Fiscal.
Benegas había sido denunciado como desaparecido días atrás por su padre.
Según trascendió, su padre denunció no sólo su desaparición sino la sustracción de su propio auto.
En el marco de la búsqueda posterior, policías de la jurisdicción hallaron el vehículo abandonado en un descampado próximo al Camino a Capilla de los Remedios. Se lo ubicó por el sistema de geolocalización del celular.
El coche fue llevado a una comisaría y devuelto.
Según trascendió, al revisar el vehículo, el padre halló un celular.
Al revisarlo, se dio presuntamente con videos y fotos de espanto: su hijo aparecía atacado por otras personas. Serían varones jóvenes.
El hombre denunció todo y, tras una rápida pesquisa, los investigadores dieron con el cadáver de Benegas en las últimas horas.
Todo indica que fue asesinado a puñaladas.
Una versión da cuenta de que habría trabajado como chofer de aplicación, pero no está confirmado.
La investigación se maneja con absoluta reserva. Se espera que en las próximas horas se resuelvan las imputaciones para los demorados.
La hipótesis de un robo está descartada y todo se orientaría a un ataque con un trasfondo tenebroso.
Pelea vecinal y crimen a puntazos
Un joven finalmente murió en el Hospital de Urgencias de Córdoba donde se encontraba internado luego de haber sido atacado a puñaladas y golpes. Alexis Mansilla tenía 22 años y vivía en barrio Guiñazú, en el límite entre la Capital y la ciudad de Estación Juárez Celman.
El muchacho había sido herido en el marco de una pelea callejera con al menos un vecino el pasado 31 de octubre en aquella barriada ubicada en la periferia norte de la Capital.
Por esta causa se encuentra detenido e imputado un vecino del sector.
Se trata de Ramón Fernández, de 38 años, quien está acusado de homicidio simple por la fiscalía a cargo de Patricia García Ramírez.
Fuentes judiciales señalaron que todo tendría relación con “enfrentamientos de vieja data” entre el ahora detenido y el padre de Alexis Mansilla. En esas circunstancias, hubo una violenta pelea el pasado 31 de octubre (en la avenida Nacional de Guiñazú) que terminó con el muchacho gravemente herido a puntazos.
Primero, fue internado en el hospital Elpidio Torres y, dada la gravedad, se lo derivó al Urgencias. En las últimas horas, y pese al intenso trabajo de los médicos, murió.
Su padre había sido demorado a las pocas horas de la pelea ya que se lo vio presuntamente con un arma de fuego. Fue liberado.
La investigación prosigue, aunque trascendió que la causa está más que encaminada.
