En medio de una imparable secuencia de graves episodios que vienen sacudiendo a Córdoba, hay ahora tres conmocionantes homicidios ocurridos en las últimas horas, en distintos puntos del interior de la provincia, que se encuentran bajo investigaciones policiales y judiciales.
Casos que, a la vez que han pulverizado familias, han generado un esperable estrépito y conmoción entre los vecinos. Todos los casos están sumidos en complejas pesquisas que por ahora no dan resultados.
Por un lado, está el salvaje asesinato de una escritora, cuyo cuerpo fue envuelto en bolsas y arrojado en un descampado y próximo a un arroyo en las afueras de San Esteban, pintoresca población del norte de Punilla. Por el crimen de Doris Cappenberg (85) no hay detenidos.
Por otro lado, está el brutal caso de un contador e inversor que fue hallado muerto y maniatado en una cabaña en Villa Carlos Paz, ciudad de Punilla que viene acumulando terribles historias de muerte y violencia en los últimos tiempos.
Por el crimen de Gabriel Enrique Di Noto (54), tampoco hay detenidos.
Finalmente, no cesa la conmoción por la trágica muerte de Analía de los Ángeles Molina (33), una joven que falleció atropellada el pasado sábado cuando estaba por entrar a trabajar a una cabina de peaje en la autopista Córdoba-Rosario, a la altura de la localidad de James Craik.
La víctima fue arrollada por un auto en el que escapaban al menos dos delincuentes. Tras el gravísimo siniestro, los individuos dejaron el coche y escaparon corriendo.
No han sido localizados y no hay datos concretos sobre ellos.
Golpeada y envuelta en bolsas
Con un equipo de pesquisas especiales de la Policía Judicial (la DIO, Dirección de Investigaciones Operativas), la fiscala de Cosquín, Paula Kelm, trabaja para desentrañar el alevoso asesinato de la escritora Doris Cappenberg (85), cuyo cuerpo fue hallado envuelto en bolsas el pasado jueves en las afueras de San Esteban.
La mujer, quien vivía sola en Capilla del Monte hacía 10 años, llevaba tres días desaparecida.
Sus familiares y allegados, preocupados por su paradero, habían realizado la denuncia. Esa misma jornada, el cuerpo fue hallado embolsado por la Policía en cercanías de un río.
Pese al hermetismo de la pesquisa, pudo saberse fue la víctima fue muerta a golpes. Luego, habría sido arrojada en ese lugar para despistar.
Fuentes con acceso a la causa señalaron que la mujer había hecho o estaba por realizar una operación comercial de importancia con moneda extranjera. La sospecha apunta a un hecho de robo, aunque no se descartan otras hipótesis.
Los pesquisas analizan las últimas horas de la víctima, sus movimientos, sus contactos, al tiempo que se toman testimonios y buscan testigos, mientras realizan un amplio trabajo investigativo tendiente a echar luz sobre el caso.
En la zona donde se halló el cuerpo se hallaron huellas de un vehículo y se intenta determinar si era del o los asesinos.
Trascendió que familiares y allegados de la mujer realizarán una marcha en reclamo de justicia.
Maniatado y ultimado
Con investigadores policiales de Villa Carlos Paz y de Homicidios de Córdoba Capital, la fiscala Silvana Páez trabaja para esclarecer el crimen de Gabriel Enrique Di Noto (54), dueño de un complejo de cabañas y quien se dedicaba según trascendidos a las finanzas y las inversiones.
El viernes fue hallado maniatado y muerto en una cabaña de un complejo de su propiedad en Villa del Lago en la villa serrana.
Su auto ha desaparecido y no está claro si también otras pertenencias.
La sospecha es que habría sido atacado por delincuentes que lo atacaron en horas de la madrugada. No está claro si entraron por la fuerza o bien bajo engaño.
Di Noto era contador, consultor e inversor en distintas empresas, como por caso las criptomonedas, entre otras actividades, según señalaron sus allegados.
Por el momento no hay detenidos.
Delincuentes en fuga
Quienes tampoco han sido atrapados (ni identificados) son los al menos dos delincuentes que, el pasado sábado a la mañana, atropellaron y causaron la muerte de la trabajadora del peaje en James Craik.
Fuentes de la causa señalaron que los individuos se movilizaban en un VW Polo blanco que fue demorado en un control de la Policía Caminera en sentido hacia la Capital. “Había una anormalidad con la patente. A los policías no ‘les gustó’ la chapa y decidieron controlarlo… En eso, aceleraron y escaparon”, señaló una fuente.
En esas circunstancias, y mientras pasaba el peaje, el auto atropelló a Analía de los Ángeles Molina (33), quien justo cruzaba por allí.
La joven agonizó unos minutos y falleció. El auto fue abandonado a 1.500 metros. Al chequear la patente, los uniformados comprobaron que había sido robado en agosto pasado en Capital y que los ladrones le habían colocado una chapa de otro rodado similar.
“Andaban en ese coche dando vueltas. Ya sabemos que habían pasado en sentido a Rosario horas antes…”, indicó un pesquisa.
Tras abandonar el vehículo, los delincuentes escaparon por un campo. Mientras crece la conmoción en James Craik y región por la trágica muerte de la joven trabajadora, el caso es investigado por cuerpos de pesquisas policiales y judiciales bajo directivas de la Fiscalía de Oliva.
No es la primera vez que delincuentes en fuga de la Policía terminan provocando un grave siniestro vial de tránsito con saldos fatales y de heridos en la provincia de Córdoba. Este año, por caso, ya han muerto tres sospechosos de robos en siniestros viales en Córdoba.
