Las tres chicas fueron secuestradas, abusadas y torturadas durante tres horas en una casa de Florencio Varela. Los investigadores describen escenas de “una brutalidad inédita”: mutilaciones, asfixia y golpes mortales como parte de un mensaje mafioso.
Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) fueron torturadas y abusadas durante tres horas. “Es de lo más sórdido que hemos tenido”, dicen en la Procuración bonaerense.
La hipótesis de la venganza
La principal sospecha apunta a una “mexicaneada”: que una o dos de las víctimas se habrían quedado con cuatro kilos cocaína o unos 100 mil dólares de una banda narco peruana con base en la villa 1-11-14. Como represalia, fueron asesinadas de manera atroz.
- Se sabe que las torturaron durante tres horas, las violaron y las descuartizaron.
- “El Jefe” ordenó que las grabaran para que el mensaje mafioso sea hacia adentro y hacia afuera.
- La Justicia busca a un capo narco peruano que opera en la villa 1-11-14, pero sospecha que ya estaría fuera del país.

El mensaje mafioso de los narcos
Las víctimas fueron violadas y ejecutadas brutalmente. “Este es un crimen narco con un mensaje mafioso. A una de ellas le cortaron la mano y a otra le abrieron la panza como si fuera una mula”, señaló un investigador.
- Lara Gutiérrez (15) es la que tiene mayor saña en el cuerpo. Le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda. Tiene un corte en la oreja y un corte en el cuello altura de la carótida.
- Brenda Del Castillo (20) tiene fractura de cráneo, aplastamiento macizo facial, heridas en el cuello y un corte en el abdomen transversal de punta a punta postmortem.
- Morena Verdi (21) tiene luxación cervical y varios golpes en la cara. La asfixiaron con una bolsa en la cabeza.
Las amigas desaparecieron el viernes y el martes fue ubicada la casa del horror, en Florencio Varela, a 30 kilómetros de donde habían salido. Ellas vivían en La Matanza y habían sido contactadas para participar de una fiesta sexual. Les habían ofrecido 300 dólares a cada una. Una emboscada.
En el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, sostienen: “Es una banda de la 1-11-14. El 90% están presos desde hace años, pero se van renovando. Nosotros no estamos en el barrio desde febrero, ahora está la Policía de la Ciudad”.
En La Matanza apuntaron contra la Fiscalía por no haber requerido la intervención de las fuerzas federales.
Familiares de las víctimas apuntaron contra el intendente Fernando Espinoza. El abuelo de Morena y Brenda, que eran primas, tildó de “cobarde” al jefe comunal por no haberse acercado a hablar con ellos.
El espeluznante caso es “de lo más sórdido que hemos tenido”, dijeron en la Procuración bonaerense.
Investigación en curso
Cuatro personas están detenidas, una de ellas confesó detalles clave. La Justicia bonaerense busca al presunto líder de la organización, que ya habría huido del país. Se realizaron allanamientos en la villa 21-24 Zavaleta y otras zonas del conurbano.
Disputa política y reclamos familiares
El caso escaló a nivel político: Axel Kicillof habló de un grupo narco con base en CABA y Patricia Bullrich señaló que las bandas de la 1-11-14 se renuevan pese a las detenciones. Los familiares, entre la indignación y el dolor, acusan a las autoridades de abandono.
Un espejo del narcotráfico en el Conurbano
El triple crimen expone nuevamente las fallas en la desfederalización de las causas de drogas. Para la Justicia bonaerense, los narcos aprovechan la superposición de jurisdicciones “como en la Triple Frontera”, lo que dificulta desarticular sus redes.