Una mujer fue detenida en el transcurso del Festival de Doma y Folclore de Jesús María cuando supuestamente intentaba introducir billetes falsos en uno de los puestos de la feria gastronómica. A raíz del secuestro de una gran cantidad de moneda apócrifa en su poder, terminó privada de la libertad y procesada en la Justicia Federal de Córdoba.
El fiscal federal N° 2 de Córdoba, Maximiliano Hairabedian, le adjudica los presuntos delitos de “estafa”, “expendio de moneda falsa” y “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro”. Tras ser detenida, el acusador público solicitó una serie de medidas para colectar prueba, tras lo cual la mujer fue liberada.
A las 23.50 del 10 de enero pasado, justo el día que estaba cumpliendo 46 años, María Celina Bonifaccio fue a pedir dos tragos al puesto de food truck “Tragos 420″, ubicado en la intersección de las vías férreas situadas en las calles Córdoba y Delfín, de la ciudad del departamento Colón, junto al predio del festival y en pleno desarrollo de la fiesta tradicional, según la causa judicial.
Fue atendida allí por un hombre (JAB) y una mujer (ASL), a quienes habría intentado darles cuatro billetes de $ 10 mil por dos tragos que no pudo adquirir porque las víctimas advirtieron la falsedad de la moneda antes de entregar los vasos. Primero, lo hizo con dos billetes de $ 10 mil, pero se dieron cuenta de que no eran auténticos. Entonces dijo, según los testimonios: “No puede ser, hoy los retiré del banco”, según fuentes del caso.
Tras esto, recibió la devolución de los primeros y presuntamente entregó otro par de billetes de la misma nominación. También eran falsos, por lo que JAB llamó a la Policía. Una pareja de uniformados constató la situación y detuvo a la clienta.
La “falsificación de moneda” es un delito federal, por lo que la causa quedó radicada en los Tribunales de ese fuero en la capital cordobesa. Hairabedian pidió varias medidas que se concretaron en pocas horas.
Primero, fue allanado el lugar donde la mujer oriunda de Santa Fe estaba parando, en Jesús María. Luego, se dispuso la intervención de su domicilio en la localidad de Las Rosas, en la provincia vecina.
El resultado de ambos procedimientos no arrojó resultados significativos, ya que se temió que podía encontrarse una imprenta, un centro de copiado o grandes cantidades de moneda falsa. Ninguno de esos supuestos se confirmó.
A Bonifaccio le secuestraron 43 billetes de $ 10 mil, que quedaron a disposición de la causa radicada en el Juzgado Federal N° 1 de Córdoba, a cargo de su subrogante, el juez Miguel Hugo Vaca Narvaja.
Días después, Bonifaccio fue liberada y pudo regresar a su provincia. No obstante, la causa sigue abierta y continúa su instrucción, con las tres imputaciones en su contra. Entre la prueba que sustenta la acusación están los billetes secuestrados, los testimonios de los dueños del food truck y los policías que la detuvieron.
Los billetes de $ 10 mil fueron puestos en circulación por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) el 7 de mayo pasado. La acusación presume en los hechos que, entre esa fecha y el 10 de enero, la mujer recibió esas piezas apócrifas.
Fuentes relacionadas con la causa señalaron que los billetes falsos eran de muy mala calidad, por su papel y por tratarse de fotocopias color simples. A primera vista, indican que se advierte que los detalles de “sellos de agua” no varían con el movimiento y carecen de relieve y otras medidas de seguridad.
La mala calidad de los billetes apócrifos puede “ayudar” a que la acusación pierda algo de contundencia, en especial porque la moneda “trucha” no sería un medio de lo más idóneo para cometer una estafa.
Un operador judicial en contacto con la causa bromeó respecto de los billetes secuestrados, usando una exageración: “Parecen del Estanciero”.