Un gran alud de barro ocurrido este domingo en la alta montaña chilena dejó a cientos de argentinos varados, afectando gravemente el tránsito en el Paso Internacional Cristo Redentor, el principal corredor entre Argentina y Chile. Más de 500 vehículos se encuentran atrapados, sin poder cruzar la frontera, a raíz del desprendimiento de tierra que ocurrió entre Polvaredas y Picheuta, en el departamento de Luján de Cuyo, en Mendoza.
El fenómeno climático fue desencadenado por intensas lluvias en la zona, que provocaron aludes de barro en diversos puntos de la Ruta Nacional 7. En concreto, uno de los aludes se registró en el kilómetro 1.178 de Cortaderas y otro en el kilómetro 1.160, cerca de Picheuta. Las autoridades decidieron cortar el tránsito preventivamente, y la situación también afectó al lado chileno, lo que hizo que el cruce se volviera intransitable.
Hasta el momento, más de 500 vehículos quedaron varados: aproximadamente 300 se encuentran detenidos en Punta de Vacas y 200 en Uspallata, en dirección a Chile. Otros vehículos quedaron atrapados en Potrerillos y en el cruce de la Ruta 40 y 7 en Luján de Cuyo. La situación generó un aumento del tránsito, ya que los conductores aguardaban con paciencia la reapertura de la ruta.
A pesar de que la reapertura del paso estaba prevista para este lunes por la mañana, las autoridades decidieron postergar la habilitación debido a que el fenómeno meteorológico continuaba provocando caídas de material de arrastre. En este contexto, se estima que el Paso Cristo Redentor podría abrirse este martes por la mañana, siempre que se garantice la seguridad vial en la zona afectada.
En un comunicado oficial, la coordinación argentina del paso informó que “continuará cerrado preventivamente en ambos sentidos para todo tipo de vehículos hasta el día 11 de febrero estimativamente en horas de la mañana”. La situación llevó a que decenas de autos y camiones se apostaran en el Acceso Sur, esperando poder continuar su viaje. Asimismo, alrededor de 200 vehículos siguen detenidos en Uspallata, mientras que otros 300 esperan regresar a Mendoza desde Punta de Vacas.
Las autoridades continúan trabajando en la zona con equipos de Vialidad Nacional, Gendarmería y la Policía de Mendoza para garantizar que se restablezca la circulación de forma segura.