Un trágico hecho de violencia se cobró la vida de Jeremías Sosa, de 31 años, oriundo de Misiones, quien fue linchado por vecinos en la localidad de Olivera en Buenos Aires tras ser confundido con un delincuente. El ataque conmocionó a la comunidad y dejo al descubierto un caso de violencia colectiva con consecuencias fatales.
El sábado por la noche, Jeremías Sosa, quien se encontraba de visita en la casa de un familiar, salió a la calle y se vio acorralado por unas motos. Preso del pánico, intentó huir corriendo, lo que provocó que un grupo de vecinos lo identificara erróneamente como un ladrón.
La reacción de los vecinos fue brutal: lo atraparon, lo ataron y lo golpearon salvajemente con puños y patadas, exigiéndole cuentas por supuestos robos que había cometido. El ataque se prolongó durante varios minutos hasta que la Policía intervino para disuadir a los agresores.

Jeremías Sosa fue trasladado de urgencia al Hospital Zonal General Nuestra Señora de Luján, pero lamentablemente llegó sin vida. La autopsia reveló que la causa de muerte fue un shock neurogénico y un traumatismo grave de cráneo, producto de la feroz golpiza.
La fiscal María Laura Cordiviola, a cargo de la investigación, determinó que no existían pruebas que vincularan a Sosa con ningún robo en la zona. En consecuencia, el caso fue caratulado como homicidio en riña. Hasta el momento, la Policía detuvo a tres personas y se encuentra investigando a otros ocho implicados que permanecen prófugos.
La familia de Jeremías Sosa inició una campaña en redes sociales para recaudar los fondos necesarios para trasladar sus restos desde Buenos Aires hasta Jardín América, en Misiones. Se necesitan dos millones de pesos para cubrir los gastos del traslado.