Jesse Koss era un profesor de educación brasileña hasta que, en 2017, decidió darle un giro a su vida: renunció a su trabajo y decidió viajar por América junto a su compañero y mejor amigo: un Golden Retriever llamado Shurastey.
Ese año, con los 10 mil reales (250 mil pesos argentinos) que tenía, decidió remodelar su Volkswagen modelo 1978 para usarlo como una especie de casa rodante de cara al viaje. El dúo emprendió el viaje con un almohadón como una cama, sillas y valijas.
En ese primer viaje recorrieron Argentina, Uruguay, Paraguay y varias zonas de Brasil. Dos años después, en 2019, Jesee decidió emprender un nuevo recorrido con su compañero, pero sus vidas tuvieron otro cambio: Koss se transformó en influencer.
Un viaje por América
“Desde el día que te ‘encontré' recordé ese hermoso lugar que en mi infancia fue especial para mí. Quiero saber si quieres venir a ‘viajar’ conmigo, si me das el ‘si’ te llevo en un camino ‘por Sudamérica’. Puede que ni siquiera te des cuenta, pero mi corazón está atado a ti, quien necesita a alguien para mostrarte el amor que el mundo te da”, escribió en ese momento Jesse, en un posteo con su mejor amigo para anunciar que iban a emprender el nuevo viaje.
Popularmente conocido como Koz, el influencer llegó a los 400 mil seguidores y comenzó a vender sus propias camisetas y hacer publicidades para distintos productos relacionados con perros y veterinarias.
En el 2019 conocieron Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Koz y Sharastey recorrieron más de 85 mil kilómetros y 19 países. Luego llegaron a Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y México, donde tuvieron que quedarse un buen tiempo por la pandemia del coronavirus.
Una vez pasado el confinamiento, en febrero del 2021, Koz y Sharastey emprendieron viaje a los Estados Unidos, con el objetivo de llegar a Alaska.
Sin embargo, el pasado 23 de mayo, Koz perdió el control de su auto al intentar esquivar un obstáculo en una vía y terminó estrellándose con otro vehículo que venía de frente en una ruta de Portland, en el estado de Oregon, terminando con su vida y la del can.
