La trágica muerte de Bryan Vásquez, un niño de 12 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA), conmocionó a Estados Unidos, especialmente tras el hallazgo de su cuerpo sin vida en una laguna de Nueva Orleans, Estados Unidos con graves lesiones causadas por un caimán. Una semana después de su desaparición, la justicia investiga ahora a su madre, Hilda Vásquez, quien fue arrestada y acusada de crueldad hacia menores y homicidio por negligencia.
Bryan Vásquez, cuya desaparición fue denunciada el 14 de agosto en Nueva Orleans, supuestamente había escapado de su habitación esa mañana. Cámaras de timbre lo captaron alrededor de las 5, caminando sólo por la calle y usando únicamente un pañal.
Una semana después de su desaparición, el cuerpo del menor fue encontrado sin vida en una laguna en el barrio Michoud de Nueva Orleans. La vocera de la policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick, informó que Bryan se ahogó tras sufrir un traumatismo contundente, causado por un caimán. El hallazgo del cuerpo, el martes 26 de agosto, generó una profunda consternación.
La madre, bajo la lupa judicial
La madre del niño, Hilda Vásquez, permanece encarcelada sin derecho a fianza tras presentarse ante el Tribunal de Magistrados de la Parroquia de Orleans. Se le imputan cargos de “crueldad en segundo grado hacia menores y homicidio por negligencia”, según el portal The Advocate.
Una investigación realizada por el Departamento de Servicios para Niños y Familias de Luisiana (DCFS) reveló detalles preocupantes: Vásquez y su hijo menor, de tres años, habían dado positivo por cocaína a principios de este año. Al momento del arresto, la policía de Nueva Orleans “citó un patrón de abuso y una crianza fallida a lo largo de la corta vida de Bryan”, según señaló The Advocate.
Demoras en la investigación policial
La desaparición de Bryan provocó un gran revuelo entre los habitantes del barrio Michoud, quienes denunciaron grandes demoras en el impulso de una investigación por parte de las autoridades. WDSU indicó que la policía recibió una llamada al 911 informando sobre la ausencia del menor, pero pasaron horas antes de que intervinieran oficialmente en el caso.
Este trágico evento subraya la necesidad de una atención inmediata en casos de niños desaparecidos, especialmente aquellos con condiciones como el TEA, que pueden aumentar su vulnerabilidad.