En un terrible acto de violencia, un policía de Santiago del Estero asesinó a su propia hija, a su exsuegra e hirió a otros tres familiares antes de quitarse la vida. La tragedia tuvo lugar en la localidad de Monte Quemado, en el norte de la provincia, la medianoche del viernes.
Nicolás Ábalos, el policía en cuestión, contaba con antecedentes de violencia. En 2021, otra expareja lo había denunciado por dispararle.
La tragedia se desató cuando Lorena Navarro, exesposa de Ábalos y docente de 38 años, fue a la casa del policía para buscar a su hija Bianca, de un año y siete meses, para llevarla a la casa de sus padres, ubicada en diagonal a la de Ábalos.
Aún se desconoce qué ocurrió dentro de la casa, pero Lorena salió corriendo con la bebé en brazos pidiendo auxilio. Ábalos la persiguió armado con su arma reglamentaria, derribó la puerta de la casa de sus exsuegros y comenzó a disparar.
Bianca murió en el acto, al igual que Olga Cuellar, la exsuegra de Ábalos, quien intentó protegerse detrás de una puerta. Lorena, la exesposa, recibió un disparo en la cara y Víctor Navarro, el exsuegro, fue herido en el bajo vientre.
El hijo de Ábalos, de 9 años, logró escapar de la casa, pero recibió una herida por una esquirla de bala. Tras el ataque, Ábalos salió a la calle buscando a su hijo y apuntó a un vecino que había salido al escuchar los disparos, pero no le disparó. Finalmente, se disparó en el mentón, muriendo en el acto.
Lorena y su padre fueron operados con éxito en el Centro Integral de Salud (CIS) de La Banda y se encuentran en estado estable. El menor fue derivado a un centro de salud pediátrico en la capital provincial y se espera que reciba el alta médica pronto.
El fiscal Santiago Bridoux se encuentra investigando el caso.