Una disputa entre bandas narco es la pista más fuerte en torno al caso del niño de 4 años que murió de un disparo al quedar en medio de una balacera, el pasado miércoles feriado a la noche, en la ciudad santafesina de Frontera en el límite con la cordobesa San Francisco.
El chico circulaba en un Ford Fiesta de color blanco junto a su madre y la pareja de esta, Braian “Peladito” Martínez (31), quien también fue herido de bala y se encuentra en grave estado. Está internado en el Hospital Iturraspe de San Francisco y los impactos recibidos le afectaron el pulmón y la médula espinal.
Según los pesquisas, la pista más firme es una venganza narco, por lo que no fue un hecho aislado.
No hay detenidos.
Martínez y su familia fueron emboscados alrededor de las 18 del miércoles por otro vehículo Fiat Cronos, donde viajaban cuatro hombres. Fue en la intersección de las calles 86 y 7, en barrio Puzzi de esta ciudad.
Primero dispararon desde atrás y luego les cruzaron el coche.
Luego, al menos dos de los atacantes se bajaron y dispararon a sangre fría: “Sabían a quién buscaban”, indicaron fuentes consultadas.
La mujer terminó descendiendo del coche con su pequeño hijo en brazos, ambos ensangrentados.
El pequeño recibió al menos cuatro disparos y llegó sin signos vitales al hospital. Su padre recibió seis.
Hasta la tarde del jueves, no se habían producido detenciones y los sospechosos permanecían prófugos.
La Justicia apela por estas horas a testigos que se animen a aportar datos y a las imágenes que se puedan obtener de cámaras de seguridad urbanas.
El Fiat Cronos fue encontrado incendiado en un camino rural dentro de la jurisdicción de la provincia de Santa Fe.

Una vida conflictiva
“Peladito” Martínez había salido recientemente de prisión y cuenta con un frondoso prontuario. Es hermano de Horacio “Totín” Martínez -asesinado en mayo, también en un enfrentamiento- y de “Pocholito” Martínez, un joven que cuenta con antecedentes desde niño.
En el caso de “Totín”, tenía 21 años y murió en mayo último tras también haber sido atacado a balazos en Frontera. Presentaba impactos de perdigones en la zona lumbar izquierda, el brazo izquierdo y el muslo derecho. Su homicidio también estaría vinculado a un ajuste de cuentas, ya que Martínez había sido mencionado en reiteradas ocasiones en crónicas policiales previas.
Dolor y pedido de refuerzos
No sólo las comunidades de Frontera y de San Francisco se mostraron consternadas por lo sucedido.
También el intendente de la primera ciudad, Oscar Martínez, repudió lo sucedido. “Este acto de extrema brutalidad conmociona profundamente a toda nuestra comunidad y evidencia, una vez más, la urgencia de redoblar esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado”, dijo.
Agregó que tomó contacto directo con autoridades provinciales y del Ministerio de Justicia y Seguridad, con el objetivo de brindar toda la colaboración institucional necesaria y reiterar el pedido de reforzar de manera urgente las medidas de seguridad.
Desde el miércoles a la noche, en tanto, se reforzó la seguridad en el perímetro del hospital y del domicilio de las víctimas.
El jefe de Policía de Rafaela, Carlos Pagano, anunció un refuerzo significativo en la seguridad para esta ciudad y sus alrededores. “Va a ser un abordaje mixto con patrullajes por zonas determinadas y también chequeos dinámicos en distintos lugares y arterias principales para identificar personas y vehículos”, detalló y reconoció que existe “una disputa de territorio que bien podría estar vinculada con el narcotráfico”.