Una mujer de 61 años fue brutalmente agredida en un campo de golf de Pinamar, en la costa atlántica, por otra mujer que, según la víctima, la discriminó por su origen social.
El hecho ocurrió el pasado martes pero el video del ataque se viralizó en las últimas horas, luego de que la propia víctima contara cómo sucedieron las cosas.
Una jubilada fue atacada a palazos por tomar mate en un campo de golf en Pinamar
S.L., oriunda de City Bell, La Plata, relató que la agresión tuvo lugar mientras disfrutaba de una tarde al aire libre junto a una amiga en un predio de la avenida Enrique Shaw. La mujer, que suele visitar el campo de golf para relajarse, afirmó que se encontraba al margen de la zona de juego cuando la agresora, una mujer de 44 años que practicaba golf con su pareja, comenzó a lanzar pelotas en su dirección.
“Empezamos a ver algo raro porque las pelotas volaban muy rápido. A esta gente le molestaba nuestra presencia y empezaron a tirar para nuestro lado”, declaró S.L. a Infobae.
Ante esta situación, la víctima decidió acercarse a la pareja para dialogar sobre las normas del deporte. Sin embargo, la respuesta que recibió fue un ataque violento e inesperado.
“Me pegaron como a una rata”
“De la nada, con el palo que tenía en la mano, me pegó en la cabeza. El palo se partió y el golpe me dejó atontada. Después sacó otro y me volvió a pegar”, describió.
La víctima asegura que la agresión estuvo acompañada de insultos racistas y despectivos. “Me decía: ‘Váyanse, ratas. Pago 50 mil dólares para estar acá, esto no es Ostende. No tienen que estar acá’”, relató. “Me pegaron como a una rata”.
Un testigo presente en el lugar grabó los momentos posteriores al ataque. En las imágenes se puede observar a la pareja alejándose mientras la víctima yace en el suelo, llorando. “Me partió el palo en la cabeza, loca de mierda”, se escucha decir a la víctima entre lágrimas. En el video también se oye el pedido de auxilio de la amiga de S.L. y la respuesta de la agresora: “No tiene que estar acá”.
S.L. sufrió heridas en la cabeza y otras partes del cuerpo y fue trasladada a un hospital local para recibir atención médica. Posteriormente, presentó una denuncia en la Comisaría Primera. La víctima informó que la pareja acusada es propietaria de una farmacia en la zona.
La causa está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 de Pinamar, dirigida por el fiscal Juan Pablo Calderón, y fue caratulada como lesiones. S.L. indicó que continúa con dolores y mareos tras el ataque. “Me duele la cabeza. Ahora estoy por entrar al médico. Estoy haciéndome estudios porque no me siento bien”, contó.