La guardia local en San Francisco asistió a una mujer en la Estación Terminal de Ómnibus y gracias a eso pudo narrar una historia de maltratos que la trajo hasta la ciudad del este provincial.
Todo sucedió cuando una persona desconocida alertó a la guardia local por la presencia de una mujer mayor que deambulaba sin rumbo alguno en la zona. En el comedor del establecimiento se encontraron con una persona de 78 años que les dijo no tener un domicilio fijo, pero que había escapado de su casa.
La víctima venía desde la ciudad de Córdoba, según su exposición, allí vivía con un familiar, pero era sometida a malos tratos. Decidió entonces irse y tomar un colectivo a San Francisco, ciudad donde residió mucho tiempo.
Ante la grave denuncia, la guardia local requirió la presencia del personal policial, que llevó a la mujer a la Unidad Judicial de San Francisco. Allí pudo denunciar su caso y mientras se le buscó asistencia.
Finalmente, se encontró a una familiar que vive en la ciudad y la alojó en su casa mientras recibe contención.