Este sábado, en el que se cumplió exactamente una semana de la desaparición del niño Lian Gael Flores Soraide, amaneció con lluvia, mucha lluvia, cayendo sobre los campos aledaños a Ballesteros Sud, en el sudeste cordobés.
En el pueblo casi nadie daba vueltas por las calles. “Los sábados nunca vas a ver un alma, y menos a la siesta”, contó una vecina.
A partir del mediodía el sol comenzó a secar los charcos y a sentirse cada vez más fuerte. A medida que se acercaban las 3 de la tarde, la hora en la que Liam fue visto por última vez siete días atrás, el tiempo parecía detenerse. Nadie andaba por las calles y caminos.
Durante la mañana, con alguna dificultad por la lluvia, y un poco más aliviados por el tiempo de la tarde, bomberos y policías repasaron dos kilómetros de campo llenos de soja al sur del cortadero de ladrillos donde vive la familia de Lian.
El perro Tango fue el encargado de compartir las tareas de búsqueda de parte de la división canina, y media docena de bomberos, con sombreros y mochilas, se internaron en el campo.
Primero fueron hacia el oeste y luego volvieron hacia el este del camino para repasar una zona que había quedado pendiente de la mañana. Hay áreas que se rastrillaron varias veces. pero parecen seguir buscando algo.
En el lugar se vieron bomberos de Porteña, Corral de Bustos e Isla Verde, en un grupo reducido en comparación con lo que se veía jornadas atrás. En una semana, pasaron bomberos voluntarios de decenas de cuarteles de toda la provincia, además de policías provinciales y miembros de fuerzas nacionales.
El helicóptero que trajo este sábado otra vez al ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, aterrizó en el centro de la cancha de fútbol del club Unión Social. La cancha está a cuatro kilómetros del cortadero de ladrillos que es centro de los interrogantes.
El ministro recorrió por tierra los alrededores. Las autoridades judiciales y policiales no dieron señales de que este séptimo día de búsqueda pudo lograrse algún avance concreto. Aunque el hermetismo se mantiene.
Al predio del cortadero que se denomina punto cero ya no se puede ingresar. La Policía clausura el paso en la puerta de ingreso al campo y solamente pueden estar allí autoridades judiciales y policiales, además de la familia del pequeño de 3 años desaparecido.
Días atrás, en torno al lugar donde se había montado la carpa del Ejército, era un hervidero de medios del país. Este sábado, a una semana de la desaparición de Lian, ya no había prensa en el lugar y también se ha retiró parte de la estructura que se había montado en los primeros días de búsqueda.
Fue otra jornada más de rastrillaje, sin respuestas sobre lo que pudo haber pasado con él.
Al caer la tarde, el cielo se fue cerrando y las nubes amenazaban con volver a a descargar agua sobre un pueblo, Ballesteros Sud, que espera en silencio tener alguna noticia del pequeño Lian.
La única escuela, a la que concurrían sus alumnos, amaneció ayer con los carteles pegados que pedían por el niño, desgastados por la lluvia.
Amplían ahora el área a rastrillar
La fiscal Isabel Reyna pidió ampliar el radio de búsqueda de Lían Gael Flores a nuevos sectores. Se ha solicitado desde ayer revisar 1.000 metros adicionales en la zona ya rastrillada, por lo que fuerzas de seguridad llevarán adelante el operativo desde este domingo.
Hasta la fecha se han rastrillado casi 5.000 metros alrededor del área donde desapareció el niño. Este sábado participaron 137 personas en el operativo, un poco menos de lo habitual, debido a las complicaciones por caminos anegados.
“Seguimos haciendo el trabajo que nos marca la fiscalía. Todo lo que nos pidan, lo vamos a hacer”, aseguró un funcionario ligado al operativo.
El patrullaje se extendió en los últimos días también al cercano río Tercero y sus alrededores, sin resultados.
La continuidad de los operativos dependerá de las condiciones climáticas y de nuevas indicaciones de la fiscalía.
La Justicia autorizó el ofrecimiento de una recompensa de 20 millones de pesos por información sobre el paradero de Lían. Cualquier dato relevante puede ser reportado a la línea 134, destinada a la recepción de información sobre casos de este tipo. Hasta este sábado, no parecía haber novedades por esta vía.
