La fiscal de Delitos Complejos del 2° Turno de la ciudad de Córdoba, Valeria Rissi, completó toda la investigación de la causa “Antigua Cervecería” y envió a juicio oral y público a cuatro desarrollistas como presuntos responsables de 125 estafas.
La causa analiza el perjuicio que habría sufrido el mismo número de damnificados que se quedaron sin los departamentos que debían construirse en el predio que correspondía a la Cervecería Córdoba, en barrio Alberdi de la Capital provincial. Allí iban a construirse seis torres de departamentos, con fachada de la vieja fábrica y hasta un shopping. Sólo se levantó uno de esos edificios, sin final de obra y con numerosos ocupantes que disputaban una propiedad cuyos títulos estaban sin sanear.
Rissi cita como presuntos autores de “estafas reiteradas” al empresario Jorge Airaudo (64), los contadores Laerte Muzi (57) y Oscar Antonio “Cacho” Cerutti (73) y el abogado Jorge Eduardo Monferini (73).
Uno por uno, a lo largo de 990 páginas de su resolución del pasado jueves, la fiscal enumera los 125 hechos de presuntas estafas con similares modalidades, entre diciembre de 2010 y noviembre de 2013. En todos ellos se adjudica la participación de Airaudo, Muzzi y Cerutti, mientras que a Monferini sólo se lo implica en 12 ventas fraudulentas.
La instructora sostiene en esa descripción que estos desarrollistas simularon solidez empresaria y solvencia económica, exhibiendo emprendimientos que habían llevado a cabo con sus empresas Euromayor y South American Trust SA (Satsa), a partir de urbanizaciones que sí habían ejecutado anteriormente: Valle Escondido, Complejo Center 1 y 2 y Valle del Golf 1.
Según la instrucción, ese fue el primer “gancho” para aparentar solidez frente a los compradores, a lo que se agregó una “herramienta” que se usó con amplia difusión publicitaria: “Las 4 certezas”, una campaña que mostraba las facilidades únicas que ofrecía esta oferta. En esa campaña, también se utilizó a conocidos comunicadores que mostraban esos atributos en mensajes televisivos.
Los compradores adquirían los departamentos “en pozo” y disponían su dinero en entregas y en cuotas que abonaban con la esperanza de que las torres se levantaran, algo que ocurrió sólo con una, y en parte.
Fueron las víctimas más vulnerables de toda la megacausa “Euromayor”, porque eran personas que confiaron en las “4 certezas”, que se revelaron no tan certeras.
“Antigua Cervecería” era un proyecto que se asentaba en los viejos terrenos de la Cervecería Córdoba, situados junto a la Isla de los Patos, la cancha de Belgrano y la costanera norte del Suquía, entre Alberdi y Villa Páez. Ese predio fue ocupado durante más de 100 días por los trabajadores de la firma cordobesa, hasta que fueron desalojados en abril de 1998 por orden de la Justicia, para entregar la factoría a una firma chilena que la había adquirido.
Luego, la empresa trasandina trasladó su embotelladora al camino a Monte Cristo y los terrenos terminaron siendo cedidos a este proyecto, con la chimenea original demolida y luego reconstruida, como emblema de un emprendimiento fallido.
Mitad de la megacausa
La causa Antigua Cervecería instruida por Rissi no es nada menor: representa aproximadamente la mitad de las actuaciones de la megacausa que recibe vulgarmente el nombre de “Euromayor” y que involucra otros expedientes menores.
La fiscal ya elevó otros dos a juicio: “Jardín Inglés Este”, un loteo de 45 terrenos en Valle Escondido (con nueve denunciantes), que espera el debate oral en la Cámara 10ª del Crimen, y “Vistas del Parque” (también de Valle Escondido), donde se construyeron sólo parcialmente dos torres de cuatro proyectadas (con 18 presuntos damnificados), que se encuentra en el Juzgado de Control 7, con oposición.
La complejidad de “Euromayor” se compara con un “monstruo” de dimensiones incalculables, que cada tanto amplía su extensión. A medida que Rissi fue investigando, además de definir el expediente de la “asociación ilícita” fueron surgiendo otras investigaciones parciales, con seis líneas independientes. Así como las mencionadas, con unas 150 que aseguran fueron damnificados, hay otras como Valle del Golf (2 y 3), Complejo Center o Tierra Alta, entre otras.
Antigua Cervecería, la de mayores dimensiones por sus 125 presuntas víctimas, también es la más compleja, entre otras cosas por el diseño de un fideicomiso de carácter “financiero” que requería de la emisión de títulos y vinculaba esa figura con la Compañía Seguros de Retiro que colapsó en la Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esa es la “sombra” de esta causa en el puerto.
Querellante por 50
Rubén Sánchez Quinteros, Benjamín Sonzini Astudillo, Alicia Morales Lamberti y Marcelo Rojas Aubone son sólo algunos de los reconocidos penalistas que asisten a los presuntos damnificados que pusieron su dinero con la esperanza de tener su departamento.
En ese colectivo, representando a “unos 50 damnificados”, también está el abogado Carlos Nayi. Este elogió la tarea de Rissi, quien a lo largo de varios años consiguió cerrar un expediente denso y complejo. Es “una respuesta jurídica clara, severa” de parte de la Justicia, porque “se describen maniobras pergeñadas, con comportamientos preordenados de un equipo de trabajo que tenía una distribución de roles y una asignación de funciones”, comentó el penalista a este diario.
“El objetivo (de los empresarios) era claro: el ánimo desmedido de lucro insaciable” comentó Nayi, quien agregó que los acusados consiguieron “sorprender a incautos contratantes” a quienes “despojaban de altas sumas de dinero”.
Refiriéndose al mecanismo empleado por los acusados, Nayi señaló que se trató de “una maniobra sorprendente, con el andamiaje de una arquitectura legal”. Además, se refirió a las apariencias que se mostraron para constituir “el engaño”: “Había un velo donde se ocultaba la verdad fingiendo envergadura empresaria y solvencia económica”, además de “aparentar facilidades para la obtención” del sueño de la vivienda propia.
“Todo fue perfeccionado con la suscripción de un fideicomiso orientado a despojar de su dinero a los inversores”, con la “premeditación de no construir los edificios”, dijo Nayi a La Voz, tras conocer la elevación a juicio. “Quiero destacar la tarea de la fiscal (Rissi), que reunió prueba copiosa y de alta calidad”, concluyó.
