Aquella madrugada de jueves, el hombre llegó, abrió el portón del garaje y se dispuso a guardar su Peugeot 308. Nunca llegaría a hacerlo. Otro coche se detuvo en la calle, se bajaron dos individuos armados y se subieron con él a su propio auto. Acto seguido, se lo llevaron secuestrado. Detrás, partió el resto de la banda. Los neumáticos chirriaron.
No se trató de un simple robo callejero. Tampoco fue un simple secuestro extorsivo ni hubo llamadas reclamando dinero a la familia.
Sucedió en diciembre del año pasado en cercanías de la esquina de Duarte Quirós y calle Ocaña, en el barrio Alberdi de la ciudad de Córdoba. A pocas cuadras hay un shopping.
Contra su voluntad, la víctima fue trasladada y paseada durante largo rato en su propio auto hasta que llegaron a Villa Retiro, en la zona norte de la Capital provincial.
Una vez en esa zona, el hombre fue introducido en una casa, según refirieron voceros oficiales.
Allí, el hombre fue amenazado, golpeado y herido con un balazo en una pierna.
En rigor de verdad, los delincuentes hicieron varios disparos con pistolas. Se contabilizarían nueve vainas servidas en el lugar.
Tras herirlo y abandonarlo en la calle, le robaron unos 20 mil pesos y le dejaron el automóvil.
La víctima fue un vecino de nacionalidad peruana quien está radicado en Córdoba Capital.
Para los investigadores, el motivo de semejante ataque habría sido presuntamente una venganza vinculada a la actividad narco.
Cinco meses después de aquel brutal episodio de violencia urbana, el caso tiene novedades.
Después de varias semanas de búsqueda, finalmente fue detenido un sospechoso clave de ese ataque.
Se trata de un ciudadano de nacionalidad colombiana, quien fue capturado en las últimas horas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Didier Sabino Hurtado Riascos fue capturado por efectivos de la División Homicidios de la Policía de Córdoba, quienes contaron con la colaboración de pesquisas de la Policía de aquella ciudad.
“Morao” no se resistió a la detención en plena vía pública.
“Creemos que es un sicario que habría sido contratado por una banda para cometer un ataque contra este hombre peruano, meses atrás, en Córdoba”, comentó a La Voz una calificada fuente de la causa.
“Se está trabajando para identificar y atrapar al resto de esa banda. Varios son extranjeros también”, añadió otra fuente de la investigación.
Didier Sabino Hurtado Riascos ya fue trasladado a Córdoba Capital bajo fuertes medidas de seguridad.
El sospechoso se encuentra acusado por los delitos de privación ilegítima de la libertad y robo calificado, por orden del fiscal Gustavo Dalma, precisaron los informantes.
De Lima a Córdoba
Hasta no hace mucho tiempo en Córdoba Capital se estuvo librando, a la par de distintos enfrentamientos entre bandas locales, una violenta rivalidad entre dos bandas vinculadas al narcotráfico y con integrantes oriundos de Perú.
Tal como se informó en La Voz en varias oportunidades, de un lado estaba la agrupación “Los Zeta” y, del otro, “La Fraternidad”.
Estos grupos se instalaron en la Capital cordobesa y llevaron adelante su actividad delictiva y violenta aprendida en Lima y en otras localidades peruanas.
Hubo asesinatos, ajustes, ataques y robos de drogas en distintos puntos de la Capital, según coinciden fuentes policiales y judiciales.
No menos grave fue que en ese accionar delictivo hubo ataques cometidos por sicarios peruanos. Llegaban a Córdoba, atacaban con extrema violencia y se volvían.
Con las muertes violentas de los cabecillas (en Perú) y con las detenciones de algunos presuntos organizadores en la Capital cordobesa, desde la Policía provincial entienden que estas bandas fueron “prácticamente descabezadas” y sus miembros “tomaron otros rumbos” aunque siguieron activos.
“Pese a que los cabecillas cayeron muertos en Perú, los episodios de violencia siguieron allá y en otros puntos, como Córdoba. Hubo ajustes de todo tipo. A veces, los ajustes son venganzas por deudas de dinero o de drogas y, en otros casos, las venganzas son porque los narcos quieren captar voluntades de otros connacionales para que trabajen para ellos”, enfatizó un investigador.
En este cuadro de situación, los pesquisas policiales creen que está inserto el violento episodio ocurrido en diciembre del año pasado con este secuestro de un ciudadano peruano que terminó golpeado en una casa y baleado en Villa Retiro.
“Es llamativo que hayan contratado a un colombiano... Pero en el fondo no suena descabellado”, indicó otra fuente de la causa. “Nada debiera sorprender”, añadió.
En los últimos tiempos, hubo otro grave secuestro extorsivo de un ciudadano peruano en Córdoba.
Por ese hecho, en enero último dos hombres peruanos fueron detenidos por la Policía y la causa quedó radicada en el Juzgado Federal Número 3.
El episodio sucedió en julio de 2020 cuando una banda encaró a una pareja que salía de almorzar de un restaurante peruano, en el barrio Dumesnil. Los delincuentes se llevaron cautivo al hombre y lo retuvieron por varias horas hasta soltarlo.
El año pasado, en tanto, una banda de narcotraficantes integrada por varios ciudadanos y ciudadanas de Perú fue condenada a penas de prisión por el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba Capital.
