Una escena inesperada alteró la mañana de este miércoles en la Ciudad de Mendoza. Un conductor tuvo que frenar de golpe su vehículo en plena Avenida Costanera, cuando una densa columna de humo comenzó a salir del capó de su auto.
El hombre, dueño de un Ford Taunus rojo adquirido hacía apenas dos meses, bajó del auto y recurrió a lo único que tenía a mano: una acequia cercana. Con un bidón, sacó agua y trató de enfriar el motor para evitar que el fuego se propagara.
Testigos del episodio grabaron el momento en que el conductor intentaba sofocar el humo mientras el tránsito se detenía por precaución. En pocos minutos, Bomberos de la ciudad de Mendoza llegaron al lugar para controlar la situación y asegurarse de que la combustión no se reactivara.
Aunque el fuego no llegó a extenderse a toda la estructura, fue necesario interrumpir el tránsito por algunos minutos para permitir el trabajo de los equipos de emergencia.
Las primeras hipótesis sobre el origen del incendio
De acuerdo con los primeros reportes, el origen del humo estaría vinculado a una falla eléctrica en el motor, aunque todavía no se confirmaron los resultados de las pericias.
A pesar de la magnitud del susto, no se registraron heridos, y el tránsito fue restablecido una vez finalizado el operativo. El vehículo permaneció detenido a un costado de la vía hasta que fue retirado por el propietario.
El hecho generó sorpresa entre los automovilistas y peatones que transitaban por la zona, donde las acequias mendocinas terminaron siendo, de manera insólita, la herramienta improvisada para contener el incendio.



























