“No lo puedo defender porque no sé qué pasó. Siento que estoy muerta en vida. Es aberrante esta situación, y si realmente hizo algo, lo repudiamos. Me duele porque es mi hijo y porque no le enseñamos a hacer eso”, lamenta Jorgelina, mamá de Tomás (21), uno de los seis detenidos por la violación en grupo de Palermo.
La mujer contó que se comunicó con su hijo por última vez el domingo por la noche, cuando le dijo que estaba en un after y que luego irían a la plaza Serrano. “No me contestó más, nos enteramos de todo por las redes. Yo pensaba que lo habían agarrado porque tenía un porro en la mochila, pero jamás hubiera imaginado que era por un abuso”, relató Jorgelina a Clarín.
Según relató, todavía no ha podido comunicarse con su hijo, quien le pidió que le enviara ropa y libros. Según cree, Tomás habría conocido a los otros chicos esa noche en el after. Al que sí conocía de antes con certeza es a Alexis: “Alexis venía a casa cuando Tomi tocaba en algún recital”.
“El otro chico, el que dicen que fue el entregador, era retrabajador. Trabajaba en una pollería. Hablando con su mamá, me dijo que ese día justo tenía franco y que, como era feriado, el negocio cerraba”, precisó Jorgelina.
Amenazas
La mujer contó que tiene miedo porque, junto con su hija, reciben amenazas: “Que merecemos la muerte como el chico, que me van a incendiar la casa. Pasaron la foto de mi casa por todas las redes. Mi hija tenía escraches con su nombre. No sabemos cómo seguir”.
