Dos hechos de violencia familiar estremecen a la provincia de Córdoba tras las celebraciones de la llegada del año nuevo: la Justicia investiga un presunto parricidio en la ciudad de Almafuerte y otro ataque con un arma de fuego en la capital provincial.
El primer caso ocurrió en Almafuerte, localidad ubicada en el departamento Tercero Arriba, a casi 100 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Una mujer de 30 años, identificada como Jenifer Raimondo, fue detenida por el presunto asesinato de su padre, Atilio Raimondo, de 63 años.
El trágico episodio tuvo lugar en una vivienda rural cerca de la 1 de la madrugada del martes. Según el testimonio de Braian Raimondo, hermano de la sospechosa e hijo de la víctima, Jenifer habría apuñalado a su padre.
Cuando llegó al lugar, Braian encontró a su hermana con sangre en la ropa, de acuerdo a lo informado por los investigadores. Se presume que las manchas fueron provocadas por la sangre de su padre.
Atilio Rimondo se encontraba gravemente herido y fue trasladado al Hospital Municipal, donde se confirmó su fallecimiento.
El relato de Braian a medios locales fue en un tono crítico hacia la atención que recibió su padre. Acusó al servicio de emergencias de haber demorado el traslado.
Según dijo, los paramédicos se habrían negado a transportarlo para evitar que muriera en la ambulancia, a pesar de que aún tenía pulso en ese momento.
Por su parte, Jenifer Raimondo fue detenida y quedó a disposición de la fiscalía de Río Tercero, que investiga el caso.
Por el momento, no se conoce si en la familia había antecedentes de violencia. Sí se supo que la relación entre la sospechosa y la víctima era conflictiva, según confió un grupo de vecinos que dijo conocer la intimidad familiar.
Un escopetazo
Otro hecho ocurrió en la ciudad de Córdoba, cuando Osvaldo Romero, de 72 años, fue acusado de disparar contra su hijo de 41, con un rifle calibre 22, según informaron fuentes policiales.
De acuerdo a las primeras investigaciones, el ataque se produjo el miércoles al mediodía, tras una discusión que fue subiendo de tono.
En determinado momento, apareció un arma que se impuso en la escena. Todo comenzó a desbaratarse.
La causa de la presunta pelea aún no fue descubierta, aunque fuentes de la investigación aseguraron que la víctima padece esquizofrenia.
El joven recibió un disparo en el parietal derecho a la altura de la sien. Personal policial acudió al lugar tras recibir un llamado de emergencia al 911.
La víctima fue trasladada y atendida por un equipo médico en el Hospital de Urgencias, donde llegó con signos vitales. Su estado actual es delicado.
Romero fue detenido en el lugar y el arma utilizada, un rifle marca FM Isleño con cargador y cuatro cartuchos, fue secuestrada.
Además, personal psicológico de Bienestar Policial se presentó en el sitio para brindar asistencia.
En cuanto a los antecedentes de violencia, por el momento se desestimó que hubiera denuncias previas. En la zona los vecinos próximos al domicilio donde ocurrieron los hechos prefirieron respaldarse en el silencio, aunque reconocieron que “hay dolor” y “preocupación”.
Ambos casos generaron una alerta temprana en las altas esferas de Seguridad, aunque se reconoció que se trata de ataques difíciles de prevenir. “Se desarrollan en los límites del hogar y pocas veces hay denuncias previas”, dijeron.
