Faltaba poco para la 1 de la madrugada, cuando el hombre salió de su casa para dirigirse, aparentemente, a un kiosco. Nunca llegaría. En el camino se encontró con al menos dos hombres conocidos y comenzó una discusión que en instantes se potenció. De pronto, un arma de fuego apareció en escena y se escuchó un disparo que retumbó en plena calle. Cuando los vecinos se asomaron finalmente, vieron cómo dos personas escapaban. En el piso, un hombre peleaba por su vida.
Se llamaba Franco Joaquín Bustos, tenía 29 años y se ganaba la vida como comerciante. Cuando los policías llegaron, ya había muerto. El forense estableció que recibió un disparo en el tórax desde corta distancia.
El brutal episodio ocurrió en la madrugada del martes en la calle Aviador Bradley al 5000, en villa La Tela, próximo a barrio San Roque, zona oeste de la ciudad de Córdoba.
El crimen de Franco Bustos lejos está de constituir un episodio aislado. Por el contrario, se agrega a una por ahora imparable secuencia de asesinatos que viene registrándose en la Capital provincial. En los últimos 30 días, fueron cometidos al menos 13 asesinatos en distintos barrios, según registros propios. En el mismo lapso se cometieron dos homicidios en el interior provincial.
Dicho de otra manera: se cometió un crimen cada dos días.
Hablamos de los homicidios. En esta seguidilla de violencia se registra, a la par, una cantidad no precisada de episodios que terminan con personas heridas que lograron esquivar la muerte en los hospitales, adonde fueron trasladadas.
Justo es decir que no es la primera vez que se registra una seguidilla de crímenes en poco tiempo en la ciudad de Córdoba.
La mayoría de estos hechos ocurridos en la Capital provincial se encuadran en lo que se llama “violencia urbana”, ese fenómeno que agrupa las peleas y venganzas entre personas, por lo general conocidas entre sí.
Personas que, por cierto, no supieron-pudieron-quisieron resolver un conflicto interpersonal mediante el uso de la palabra (o la Justicia, como instancia final) y terminaron resolviendo todo con violencia. Lo más acabado de la violencia: atacar y segar una vida.
Con el homicidio registrado en villa La Tela, ya suman 77 los crímenes ocurridos en lo que va de 2022 en toda la provincia de Córdoba, según registros oficiales.
En 2021, en tanto, la cifra fue levemente superior: se contabilizaron 90 homicidios en toda la geografía provincial. La Capital sobresale como centro de esos casos.
En 2020, la cantidad de crímenes había sido 121, al tiempo que en 2019 se contabilizaron 122 casos. Dicho de otra manera, viene bajando la cantidad de asesinatos.
Menos, pero más violentos
Córdoba tiene una particularidad.
Si bien la provincia se encuentra en un lugar importante en el mapa nacional de denuncias por distintos delitos contra la propiedad, está bien abajo en el ranking de homicidios y de tentativas de homicidios.
Según un informe del Ministerio de Seguridad de la Nación, la provincia de Córdoba tiene una tasa de 2,3 homicidios cada 100 mil habitantes, una cifra baja que la ubica en el puesto 16° entre las 24 jurisdicciones de la Argentina (las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
El listado nacional de homicidios dolosos es liderado por Santa Fe, provincia que es seguida por Formosa y en tercer lugar Neuquén.
Pero si bien se registra un leve y constante descenso en la cantidad de asesinatos en los últimos años (pandemia incluida), preocupa la violencia de muchos de esos casos. Hablamos de dramas cada vez más cruentos y cuyas motivaciones paralizan.
“Estamos viendo episodios muy violentos en las calles. No todos terminan con muertes. Ustedes, los periodistas, a veces ni se enteran de todos los ataques. Hay mucha conflictividad en los barrios. Cualquier discusión parece ser hoy detonante para que uno ataque a otro”, comentó un investigador policial.
“La droga cada vez está más presente. A veces, como trasfondo de un problema. Otras, ya como disparador”, añadió otra fuente investigativa.
A puro balazo en las calles
Un elemento que no deja de causar alarma es que las armas de fuego constituyen en Córdoba la principal forma a la hora de matar. Esta realidad se viene dando desde hace varios años. Ya sea revólveres o pistolas, parecen estar en manos de cualquiera a la hora de resolver conflictos por violencia urbana.
De los 13 homicidios registrados en esta última seguidilla, en 11 casos se emplearon armas de fuego. A todo esto, fuentes policiales reconocen que es elevada la portación de armas por parte de delincuentes comunes. De todos modos, señalaron que de manera permanente se secuestran armas.
Meses atrás, fiscales cordobeses habían expresado precisamente su preocupación por el elevado y reiterado uso de armas en episodios de violencia en las calles de Córdoba.
Las 13 víctimas
- Venganza y doble crimen. El pasado 23 de octubre a la madrugada, una pelea entre dos bandos dentro de una fiesta en un recinto de dudosa habilitación en barrio San Roque derivó en una venganza a los tiros en las calles horas después. En ese marco, individuos en motos atacaron a un grupo en barrio Las Flores II. Dos jóvenes cayeron muertos:Por ese doble asesinato, ya hay cuatro detenidos, uno de ellos menor de edad.
- Asesinado por motochoros. El 23 de octubre último. Luis Humberto Pardo (56) fue ultimado de un balazo por parte de dos motochoros que escapaban tras asaltar y herir a un familiar suyo. Fue en horas de la madrugada a la salida de una fiesta familiar en barrio San Felipe, en la Capital. Al ver que un joven familiar había sido herido, Padro subió a su auto y quiso perseguir a los motochoros. Recibió un disparo y murió. Los agresores están prófugos.
- Matar al hermano. El 27 de octubre último, un taxista fue asesinado en plena calle de barrio Rosedal por su propio hermano, quien lo venía persiguiendo en un auto. El hombre fue asesinado a puñaladas frente a su esposa e hija. El agresor fue detenido varios días después.
- Joven asesinada. El pasado 28 de octubre, una joven terminó asesinada de un balazo cuando interceder para que no mataran a su novio. Sucedió en barrio El Chingolo. La pareja estaba frente a una casa cuando aparecieron otras personas armadas que quisieron atacar al varón.
- Crimen cerca de una escuela. En barrio Ciudad Evita, dos alumnos se tomaron a golpes en un recreo en un colegio. Las autoridades intervinieron y llamaron a los progenitores. Pocos momentos después, y cerca del colegio, el tío de uno de los alumnos mató al padre del otro de un tiro.
- Violencia de género. Una mujer fue asesinada en la plaza de barrio Santa Isabel por su expareja, quien la había seguido hasta allí en su auto. Espero a que la mujer deje a los chicos en el colegio y la atacó. Acto seguido, el femicida se quitó la vida con el arma.
- Indigente asesinado por otro. El pasado 11 de noviembre un indigente fue asesinado de varias puñaladas en un descampado de barrio Parque República. Su cuerpo quedó tirado en el lugar. El hombre no ha sido identificado por los pesquisas. Sospechan que el autor del crimen fue otro indigente.
- Pelea de vecinos. En barrio San Jorge, un hombre de 39 años fue asesinado de al menos un disparo en el marco de una pelea entre vecinos. Un joven fue detenido.
- Emboscada y crimen. En barrio Los Boulevares, un hombre fue asesinado de un disparo y a golpes. Había salido de la cárcel. Su auto apareció calcinado. La hipótesis es que otras personas querían vengarse y darle un “susto”, pero el ataque terminó en crimen.
- Ultimado desde un auto. En Ampliación Empalme, un hombre fue ultimado de un tiro por otro que escapó en un automóvil.
- Pelea y crimen. Un joven fue asesinado de un balazo en la cabeza tras mantener una discusión con otro individuo en Villa Urquiza. El homicida se entregó días después. El ataque fue una venganza por una infidelidad.
- Otra pelea y crimen. Un joven de 29 años fue ultimado de un balazo en el tórax por al menos dos personas en el marco de una violenta discusión ocurrida en villa La Tela.
