“La 24″ y “la 70″ son dos grupos de chicas y adolescentes que conforman una triste postal en Córdoba: no sólo que se pelean sino que además se amenazan entre sí y a otras personas y viralizan todo en las redes. Es otro costado más de una violencia urbana que preocupa y se extiende en distintas direcciones.
El escenario de las peleas se va trasladando de lugar en lugar, sobre todo en el Centro de Córdoba. Las inmediaciones del shopping de bulevar San Juan y Vélez Sársfield es un sitio donde se repiten los enfrentamientos.
En su gran mayoría, son chicas que no superan los 15 años de edad. No menos serio es que hay algunas niñas de 8 años que ya participan en esas pandillas.
De a poco, estos grupos de chicas se han vuelto una “sensación” entre los grupos de adolescentes que habitan los barrios periféricos de la ciudad de Córdoba. Las peleas son encarnizadas y tienen por objeto disminuir físicamente a otras chicas y adolescentes que son consideradas rivales.
Los disparadores de las peleas son por diferencias de territorios (barrios o zonas de la ciudad), la preferencia de bandas musicales y la vinculación con estratos sociales diferentes (“las chetas” contra “las gronchas”, por citar un ejemplo).
Según las investigaciones que llevan a cabo las autoridades de Seguridad de la Provincia, las bandas utilizan grupos de WhatsApp para agruparse y convocar a las reuniones. En estos ámbitos se planificarían ataques contra grupos antagónicos, cuyas diferencias residen en viejas rivalidades muchas veces protagonizadas por varones.
Por ejemplo, una familia se llevaba mal con otra en un populoso barrio de la zona sudeste de la ciudad. Uno de los hijos atacó al hijo más pequeño de la familia con la cual perduraba el conflicto. Eso trajo aparejado una pelea entre los adultos que ahora se replica entre las hijas de las familias.
Las riñas entre chicas y adolescentes preocupa a los docentes
La Voz consultó a docentes que se desempeñan en distintas escuelas de los barrios Yapeyú, San Vicente e Ituzaingó.
“Las peleas empiezan en el patio de la escuela. Luego se van sumando otras amigas y finalmente surgen las bandas o las pandillas”, coincidieron algunas profesoras.
En el ámbito escolar crece la preocupación. En algunas ocasiones, estas peleas han llevado al abandono de la escolaridad de alumnas que se sienten amenazadas por un grupo de compañeras.
“Lo que nos sorprende es la malicia y la violencia extrema en estas peleas. Si se pueden partir un ladrillazo en la cabeza, lo van a hacer. Hubo casos en los que se tajearon con navajas de afeitar que se colocan entre los dedos”, contaron fuentes de las escuelas que pidieron no ser identificadas.
Luego de los grupos de WhatsApp y de las primeras peleas, las chicas van “coleccionando” victorias.
En redes sociales que son públicas, que no tienen restricciones y que están ante los ojos de todo el mundo, publican los choques entre bandas, muchos de los cuales son una muestra suficiente para prever el peor desenlace.
Voces ligadas a distintas investigaciones que se cursan en ámbitos del Ministerio Público Fiscal, y que alcanzan a diferentes fiscales, han advertido que durante algunas peleas se han identificado el uso de armas blancas, piedras y demás objetos peligrosos.
Sin ir más lejos, en los videos que publican las chicas que promocionan estas peleas en las redes sociales aparecían hasta el pasado viernes amenazas con armas de fuego y cuchillos.
Entre otras cosas, las chicas prometen tomar venganza unas contra las otras y “eliminar” a sus contendientes.
Quienes por estas horas se dedican a seguir con ojos vigilantes este tipo de peleas temen que detrás de estos grupos exista la participación de personas con vínculos al narcotráfico de Córdoba.
Una de las líneas de investigación busca revelar si las bandas son lideradas por un familiar directo de un reconocido narco: René “el Chancho” Sosa.
“La 24″ y “la 70″ coparon el Instagram para amenazar y ganar terreno
Dos de las bandas investigadas tienen “nombre y apellido”, ventilan sus acciones al público y parecen no tener ningún reparo en mostrarse a cara descubierta.
“La 24 de las chicas” es un perfil de Instagram que difunde peleas y encontronazos entre chicas pertenecientes a esta banda, aparentemente perteneciente a barrio Liceo, contra otras mujeres que reciben sus golpes aun estando desprevenidas.
Se muestran en la zona del parque Sarmiento, en distintos puntos del centro de la ciudad, como el paseo de compras Patio Olmos, y en algunas zonas que parecerían pertenecer a distintos barrios de la zona sureste de la Capital.
Al igual que otras cuentas, se hacen eco de las noticias que publica a menudo el portal de la Policía de Córdoba informando sobre detenciones y operativos. En estos videos se las puede ver como protagonistas de corridas y de grescas callejeras.
En las historias destacadas, un formato habitual de esta red social que permite subir videos breves e imágenes para ser vistas por cualquier contacto, promueven saludos de otras bandas, videos a bordo de varias motocicletas y más peleas.
“La 70 de las mujeres” es otra banda de chicas que se desprende de un grupo más grande denominado “el Rejunte”, también muy difundido en redes sociales y ante la mirada de toda la población.
Las imágenes de las peleas son estremecedoras, las chicas se pegan sin separarse durante varios minutos.
Todo se produce a la vista de otras chicas, incluso algunas adultas, que garantizan el desarrollo de la riña.
Tras cada pelea, las protagonistas celebran y comentan los hechos en las redes. También allí se realizan nuevas amenazas, convocatorias y advertencias sobre la próxima pelea.
Los investigadores buscan con rapidez desentramar lo que motiva estas convocatorias, pero temen que el problema sea de “muy difícil solución”.
