La estrategia parece ser que la fintech siga en actividad, recupere la cobranza de sus créditos, levante embargos que le entraron y hacer frente a los pagos que debe hacerle a los inversores de sus fideicomisos financieros. Antes de que le declaren una quiebra, la herramienta del concurso preventivo de acreedores parece ser el remedio más eficaz que eligió Alejandro Muszak para salvar su empresa Wenance SA del formidable descalce de operaciones que se produjo el mes pasado.
A través de sus abogados, el presidente de Wenance se presentó este lunes ante la Justicia bonaerense, con sede en los Tribunales de San Isidro, y solicitó la apertura del concurso preventivo de acreedores a fin de que continúe el funcionamiento de la fintech y así poder hacer frente al deber de garante de los fideicomisos que maneja Promotora Fiduciaria SA (PF).
Tras el “descalce” de julio pasado, PF le ató las manos a Wenance y la suspendió en el cobro de créditos y dejó de acreditar los rendimientos a los inversores de fideicomisos. Los reclamos en Córdoba superan los 500 y en el país ascendería a más de 9 mil.
Esas personas pusieron su dinero para comprar los títulos de los créditos que presta la fintech y esperan el rendimiento mensual de su capital. Eso se paró de golpe, a comienzos de julio.
La novedad del pedido de “convocatoria de acreedores” trascendió este martes a La Voz de fuentes judiciales de Tribunales 2, al conocerse la comunicación en Córdoba de esa presentación en sede bonaerense. Para ser dirigido al fiscal de Distrito 4, Turno 2, Horacio Vázquez, ingresó en la Justicia provincial un escrito firmado por los abogados locales de Muszak, Justo José Casado y Germán Gianotti, quienes comunican la novedad concursal al instructor que analiza las denuncias de inversores cordobeses por supuesta estafa.
En ese escrito se detalla que este lunes se efectuó una presentación ante los Tribunales de San Isidro (por tener la empresa sede en Vicente López), ante el fuero Concursal. En las próximas horas se sortearía ese pedido formulado por los abogados Javier Lorente y Diego Madero a nombre de Muszak. Ese sorteo terminará por designar el juez que tomaría el concurso preventivo de acreedores.
En esa presentación en San Isidro se recuerdan las dificultades financieras que Wenance ha experimentado en los últimos meses -”de fuerza mayor y ajenas a su voluntad”- que generaron una morosidad elevada de deudores de créditos.
También se menciona que las denuncias penales contra Wenance “han terminado de conjugar una tormenta perfecta con clara afectación a los inversores titulares de los valores fiduciarios”, lo cual Muszak “tiene en miras como principal objetivo para lograr la recuperación de la situación antes referida”, dice la petición presentada en San Isidro.
El objetivo del pedido al juez de concursos es “proteger en primer término la intangibilidad de los créditos de los tenedores de valores fiduciarios, tratando de privilegiar la igualdad de condiciones que hacen a sus legítimos derechos, así como las fuentes de trabajo de Wenance y las acreencias de todos sus proveedores”.
Por otra parte, también se pide el concurso con la idea de “que la apertura del referido proceso concursal deviene imperativa para poder levantar embargos que pesan sobre sus cuentas bancarias”. Seguido a esto, se menciona que hay “acreedores que iniciaron ejecuciones intentando cobrar primero que otros”, lo cual le impide a la fintech “cumplir adecuadamente con los inversores tenedores de valores fiduciarios”.
La misma comunicación que hicieron los abogados Gianotti y Casado en Córdoba sobre esa presentación en San Isidro, se estaría reproduciendo en otras fiscalías y sedes judiciales del país donde tramitan denuncias de particulares contra Wenance por supuestos fraudes.
En los fueros de Concursos y Quiebras, la convocatoria de acreedores es una herramienta para “salvar” la empresa y permitir su funcionamiento a fin de encausar una salida. La quiebra, en cambio, decreta la parálisis final de la empresa y el juez liquida su patrimonio.
Nayi sigue denunciando estafas
A la misma hora que este diario informaba de esta novedad procesal, en Tribunales provinciales se conocía que el abogado Carlos Nayi, que patrocina a acreedores de los fiduciarios de Wenance, volvió a presentar denuncias ante la Unidad Judicial de Delitos Económicos, que trabaja en este caso a las órdenes del fiscal Horacio Vázquez.
Ya con presentaciones anteriores, Nayi entregó ayer su quinto caso en representación de un inversionista, en esta ocasión con un agregado: pidió que “se giren los procesos a la Fiscalía Especializada en Delitos Complejos, teniendo en cuenta la modalidad de los hechos denunciados, el nivel de perjuicio, la complejidad de la operatoria y la multiplicidad de víctimas”.
Algo similar en cuanto a denuncias de este tipo, por presuntas estafas, está realizando el abogado comercialista Justiniano Martínez Yadarola, quien en los últimos días ha aportado otros casos para la investigación.
El pedido de Nayi para que girar las actuaciones a Delitos Complejos involucra como posibilidad a dos fiscalías: la 1 pertenece a Enrique Gavier, autor de numerosos expedientes como los de la megacausa del Registro de la Propiedad; la 2 es de Valeria Rissi, responsable de instruir causas de la complejidad de Euromayor, entre otras.
