Mientras la población de Villa Giardino, en el valle de Punilla, permanece sacudida por el asesinato de un hombre a manos de su pareja en la casa a la que se habían mudado recientemente, la Justicia avanza en el esclarecimiento de lo sucedido el pasado sábado.
La mujer quedó detenida y acusada por homicidio calificado por el vínculo, por orden de la fiscal de Cosquín, Paula Kelm, quien dispuso profundizar la pesquisa, tomar testimonios entre familiares y vecinos y recabar pruebas, al tiempo que dispondrá luego la realización de peritajes psiquiátricos a la acusada.
Elvira Figueroa (39) le dijo a los policías que la detuvieron que había mantenido una violenta discusión con su pareja, Alfredo Alejandro Frías (35), en el hogar. El hombre terminó ultimado de varios puntazos en distintas partes del cuerpo. Ahora se analiza el círculo de violencia que habría existido en ese hogar y que estalló de la peor manera.

El homicidio ocurrido en Giardino se convirtió en el último drama fatal de una más que alarmante secuencia de asesinatos ocurridos en el marco de violencias familiares detonadas en Córdoba en las últimas jornadas.
En 12 días ya hubo seis asesinatos en el seno del hogar en distintos puntos de la provincia. Dicho de otra manera, un crimen cada dos días.
Tres de esos casos fueron femicidios por violencia machista. Los episodios ocurrieron en Sierras Chicas.
En dos de esos episodios, los femicidas terminaron detenidos; en el restante, el homicida se quitó la vida.

Los restantes dramas fueron: la mujer que mató a su pareja hace pocas horas en Villa Giardino; un joven que asesinó a puntazos a su padre en Pozo del Molle; y un hombre que noches atrás ultimó a puñaladas a su hijo al salir en defensa de su nuera en Río Segundo.
A la par, se han registrado otros graves episodios de violencias familiares en hogares de Córdoba y que han dejado víctimas heridas.
Todo se circunscribe a un fenómeno que se viene incrementando en los últimos tiempos.
En este sentido, alta preocupación existe en ámbitos judiciales, policiales y en dependencias que abordan estas problemáticas sobre la reiteración de dramas fatales entre conocidos y dentro de cuatro paredes.
En relación a la violencia machista, la cifra impacta: ya hubo cinco femicidios en Córdoba en 2025.
En paralelo, este año ya hubo otros dos asesinatos intrafamiliares: en enero, un jubilado ultimó de un escopetazo a su hijo (esquizofrénico) tras una discusión en un hogar de barrio Villa Adela, mientras que ese mes una mujer mató de una puñalada por la espalda a su padre en Almafuerte.
La joven quedó imputada pero en libertad tras determinarse que sufría constantes episodios de violencia.

Pelea y crimen en Giardino
Respecto al último drama, todo sucedió en la mañana del pasado sábado en calle Curupaití al 300, en barrio La Higuerita de Villa Giardino.
Alfredo Frías era albañil y trabajaba con su padre. El hombre llegó a Giardino con su pareja, Elvira Figueroa, procedentes de La Cumbre.
En búsqueda de trabajo y oportunidades, habían alquilado hacía poco una simple vivienda. Los vecinos no habían llegado a conocerlos.
El sábado a la mañana, una violenta pelea estalló en esas cuatro paredes. En ese marco, el hombre terminó ultimado de varias puñaladas.
Al parecer, tras el crimen, la mujer alertó a familiares. Cuando los primeros policías llegaron al domicilio, no quedaba nada por hacer: el hombre yacía muerto en la pieza.
La mujer estaba en shock.
Fuentes del caso señalaron que, entre llantos, relató que todo sucedió en medio de una fuerte discusión .
L zona quedó acordonada y Policía Judicial trabajó en el lugar. Pesquisas policiales iniciaron la ronda de testimonios. Por orden fiscal, la acusada quedó imputada por homicidio calificado y fue enviada a la cárcel.
Secuencia de crímenes
Estos son los otros cinco crímenes ocurridos en Córdoba en pocos días:
Parricidio. El pasado viernes 4 a la madrugada, Oscar Alberto Tavella (65) fue asesinado a puñaladas en su vivienda de Pozo del Molle por su hijo Joaquín (34). Cuando los policías llegaron, Joaquín los esperaba en la puerta del domicilio. El atacante padecería problemas psiquiátricos derivados del consumo de estupefacientes, según familiares.
Fue imputado por homicidio agravado por el vínculo.
Filicidio. El 29 de marzo, Sergio Cabrera (52) mató con navaja a su hijo Michael (26) en una pelea ocurrida en una casa de Río Segundo.
Según la causa, el hombre salió en defensa de su nuera que estaba siendo atacada. Miembros de la familia resaltaron que el muchacho muerto tenía serios problemas de adicción.
Cabrera padre fue acusado por homicidio calificado.
Femicidio 1. El 28 de febrero, una mujer fue asesinada por su pareja en una casa de Unquillo, Sierras Chicas.
La versión inicial es que la víctima había sido estrangulada. El atacante fue apresado e imputado.
Femicidio 2. El 26 de ese mes, Verónica Torres Zormam (29) fue asesinada en una estancia de La Granja. Fue atacada con arma blanca y golpes. Su expareja, Porfilo Romero (57), fue hallado muerto en otra habitación. La mujer había decidido separarse por malos tratos y había vuelto a vivir con sus padres.
Femicidio 3. El 24 de marzo, Valeria Laviani (50) fue asesinada en su casa de Río Ceballos. Su pareja Walter del Pilar Bogado (30) llegó hasta la comisaría y confesó el crimen. “Parece que está muerta...”, dijo con frialdad a los policías. Quedó preso por homicidio calificado por vínculo.
Violencias en casa
Desde hace años, la violencia de género y la violencia familiar conforman la tercera causa de muerte violenta intencional en Córdoba después de la violencia urbana y la inseguridad, primera y segunda, respectivamente. Lamentablemente, este fenómeno social no deja de solidificarse en la provincia.
Fuentes policiales y judiciales reconocen un aumento de la violencia familiar en el hogar, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo.
Informes oficiales dan cuenta de que en 2023 se registraron 15.099 denuncias en la Unidad Judicial de Violencia de Género, Familiar y Sexual del Polo de la Mujer. En 2024, la cifra trepó a 15.906: un incremento del 5,3%. Si bien no hay reportes definitivos, según trascendió, este año viene en una situación preocupante.
“Esto no se detiene. En relación a la violencia de género, cada vez vemos más conflictos de parejas resueltos de la peor manera y con los niños presentes. Algunos casos terminan en homicidios y otros no. Pero no dejan de ser graves. Y en estos tiempos de crisis, parecieran potenciarse más”, comentó un investigador. “Estamos viendo muchos casos de violencia dentro de las cuatro paredes. Muchas parejas han vuelto a ensamblarse por la crisis, necesidad o porque muchas mujeres perdonan a sus agresores y vuelven a darse serios casos”, añadió otro vocero.
Si la violencia de género es el principal tipo de violencia familiar, el segundo tiene que ver con la violencia entre padres e hijos. En este punto, voceros oficiales remarcan un punto que alerta: la cada vez mayor incidencia del consumo de drogas como detonantes de esos conflictos.
En este punto, estas adicciones tienen relación directa con trastornos psicológicos muchas veces derivados del consumo de drogas.