El tránsito sigue destruyendo hogares en Córdoba y las motos se ubican en un lamentable espacio central de esa inseguridad vial.
En lo que va de 2025, al menos 110 motociclistas ya han muerto como consecuencia de siniestros de tránsito ocurridos en la provincia de Córdoba. En su gran mayoría, los dramas se registraron principalmente en el marco de colisiones contra otros rodados en calles, avenidas y rutas.
Otro tipo de siniestros fatales de motociclistas fueron impactos contra objetos fijos y, en menor proporción, violentas caídas al piso.
Por lo general, las víctimas fatales fueron varones jóvenes y gran parte de esas tragedias sucedió en el interior provincial. En su enorme proporción, los dramas ocurrieron en ámbitos urbanos.
En lo que va de este noviembre, ya murieron tres motociclistas.
En octubre, fueron ocho, al igual que en septiembre. Ya en agosto, fueron nueve los conductores de motos muertos, mientras que en julio habían sido 10. Mayo fue el peor mes: hubo 16 tragedias en dos ruedas.
Todas estas cifras surgen del relevamiento de La Voz.
A todo esto, en lo que va de este 2025, ya murieron 286 personas en total en distintos puntos de la provincia de Córdoba.
Las tragedias con autos están en segundo lugar, luego de las motos.
En poco más de 10 meses, ya han fallecido al menos 86 automovilistas en distintos siniestros viales.
Al analizar la casuística, surge que hubo al menos 69 fallecidos por choques contra otros vehículos, ya sea autos, camionetas o camiones.
En paralelo, hubo 17 automovilistas que perdieron la vida este año tras despistar y dar tumbos o chocar contra un objeto fijo (árbol o un cartel).
El tercer tipo de víctima fatal de este año vienen siendo los peatones: ya hubo por lo menos 18 personas que murieron atropelladas por vehículos en la provincia.
La cuarta clase de víctima mortal son los ciclistas: ya hubo al menos siete dramas fatales.
Una salvedad: se utiliza la locución “al menos” ya que, más allá del registro de La Voz (que se basa en informaciones policiales y judiciales), hubo otras víctimas fatales del tránsito (que constan en informes de la Provincia) de las que no se tienen detalles precisos sobre cómo murieron y en qué circulaban.
Por otro lado, vale insistir en un aspecto no menor: estos informes mensuales de La Voz sólo se basan en víctimas fatales. En paralelo a estas tragedias, hay una importante cantidad de personas que terminan heridas (y muchas con serias secuelas) a causa de choques.

Octubre, un mes menos cruento
Al analizar el pasado octubre surge que, junto a junio, fue el mes menos cruento del año en siniestralidad vial.
El registro indica que tuvo 18 fallecidos en total a causa de distintos choques y vuelcos. Dicho de otro modo, hubo casi un muerto cada dos días, en promedio.
Los tres peores meses de 2025 vienen siendo mayo, con 39 fallecidos; enero, con 34, y marzo, con 33 víctimas fatales.
Las miradas están puestas en lo que pueda suceder en este último tramo del año: la preocupación se centra en que ingresamos a una etapa estival en la que se repiten salidas y festejos y comienza a registrarse un alto movimiento en rutas y calles.
Los datos del tránsito no vienen siendo buenos.
En 2024, murieron 373 personas por siniestros viales en la provincia, mientras que en 2023 y en 2022 se contabilizaron 413 y 377 fallecidos.
Leído de otra manera: hubo prácticamente un muerto por día por causas tan evitables como lo son las del tránsito.
Más muertos en calles
El 10º mes del año tuvo una particularidad: hubo más fallecidos en calles que en rutas, según los registros del diario.
En los otros nueve meses, la realidad había sido completamente distinta: alta preponderancia de tragedias viales (choques, principalmente) en rutas, autovías y autopistas. Se trata de vías de circulación con alta y hasta excesiva velocidad ante controles estatales que no abundan.
En octubre se dio otra realidad: 10 personas murieron por choques en ámbitos urbanos (calles y avenidas), mientras que otras ocho fallecieron en rutas. Buena parte de esos fallecidos, como se dijo más arriba, fueron motociclistas, precisamente.
Al analizar la franja etaria de víctimas fatales, surge que hubo 12 adultos, tres adultos jóvenes, dos adolescentes y un adulto mayor.
Por otro lado, y como sucede generalmente, hubo una alta proporción de varones entre las víctimas fatales del tránsito: 15 varones contra tres mujeres.
¿Escapaba de un asalto?
Al analizar octubre, surge que la Capital tuvo tres tragedias: una mujer que murió atropellada en una esquina de barrio General Paz, un motociclista que falleció tras derrapar en la Costanera en Villa Inés y otro conductor de moto que perdió la vida en una colisión (con otra moto) en barrio Los Granados.
Respecto de este último drama, familiares y vecinos de la víctima fatal (un repartidor de 45 años) denuncian que escapaba de motochoros que pretendían asaltarlo de noche. Según esas aseveraciones, en plena fuga, el motociclista habría terminado chocando contra otra moto, lo que le provocó graves heridas que le causaron la muerte.
Las otras 15 tragedias viales de octubre sucedieron en el interior.
En uno de esos casos, un policía quedó preso.
Se trata de un efectivo acusado de haber provocado, con su vehículo particular, la muerte de otro automovilista tras una violenta colisión en una avenida de Villa Carlos Paz.
Morir de día
Finalmente, al analizar lo sucedido en el 10º mes del año, surge que la mayoría de las tragedias sucedió a la luz del sol: hubo ocho tragedias de mañana y otras cinco de tarde.
Este punto es trascendental si se tiene en cuenta que hablamos de tragedias de tránsito ocurridas en condiciones de visibilidad normales.
En paralelo, hubo tres tragedias de noche y otras dos durante la madrugada, según el registro de La Voz.
¿Y qué pasó en las rutas?
Octubre tuvo ocho tragedias de tránsito ocurridas en rutas.
Al analizar el registro de dramas fatales en vías rápidas, surge que hubo sólo un motociclista: un hombre de 70 años que perdió la vida en una colisión entre varios vehículos en la ruta 14 en Nono, en el Valle de Traslasierra.
Las otras siete víctimas fatales fueron automovilistas varones que participaron de choques frontales.
Las otras siete víctimas fatales fueron automovilistas varones que participaron de choques frontales: una colisión en la E-55 a la altura de Bialet Massé; dos conductores muertos en sendas colisiones contra rodados en la nacional 158 (en Las Mojarras y en Las Perdices); otro fallecido en la nacional 8 a la altura de Río Cuarto; dos fallecidos en la nacional 19 en proximidades de la ciudad de Arroyito, y otro muerto en la ruta nacional 9 en inmediaciones de la localidad de Manfredi.
Cabe resaltar que, a la par de esta secuencia dramática, hay una enorme cantidad de personas que resultan heridas y con graves secuelas tanto físicas cuanto psicológicas a causa de los mal llamados “accidentes” viales.
Un “accidente” es un episodio casual o eventual.
Por el contrario, en el tránsito, los siniestros se producen por motivos para nada casuales, como velocidades altas, conductas temerarias, manejos desaprensivos, consumo de alcohol y de drogas y distracciones con el celular.
En otros casos, las desgracias se producen por fallas mecánicas o por el mal estado de una ruta o una calle. Las investigaciones han demostrado que, en la mayoría de los casos, los dramas fueron por la actitud de los conductores: desaprensión y falta de educación vial y de controles.

Preocupan siniestros de ómnibus en la Capital
A la par de los graves siniestros viales que se registran en calles y avenidas de la ciudad de Córdoba, hay otros episodios de tránsito que no dejan de generar preocupación: choques y atropellamientos protagonizados por ómnibus del transporte urbano de pasajeros en distintos puntos de la Capital.
El último caso conocido sucedió el pasado 5 del corriente cuando un colectivo en servicio embistió a un anciano de 84 años que, bastón en mano, cruzaba el primer tramo de la avenida Rafael Núñez en el barrio Cerro de las Rosas.
El hombre lo hacía por la senda peatonal. Fue embestido de lleno por la unidad y resultó con un golpe en la cabeza tras caer al pavimento.
En medio de la conmoción, la víctima fue trasladada a un hospital, de donde fue dado de alta y pudo regresar a su domicilio.
En las últimas horas, el fiscal de instrucción Juan Pablo Klinger imputó al chofer de la unidad (de 55 años) por el delito de lesiones leves culposas (negligencia o imprudencia) y dispuso que claramente siga en libertad. En paralelo, el fiscal dispuso la realización de una serie de medidas probatorias (por caso determinar a qué velocidad iba y si el chofer se distrajo por algo, por caso).
Se espera además la indagatoria para los próximos días.
El caso se agregó a una preocupante seguidilla de serios siniestros.
Días atrás, un colectivo chocó contra un auto en una intersección y el rodado menor (que iba por la derecha) se incrustó en una casa. Sucedió en barrio Vélez Sársfield. No hubo heridos de gravedad.
En tanto, otro colectivo se llevó por delante, mañanas atrás, un contenedor de basura en una calle del barrio San Pablo y una pasajera terminó con algunas lesiones.
Semanas atrás, por caso, tres colectivos chocaron entre sí en la avenida Colón al 600, en el Centro, y cuatro pasajeros resultaron heridos.
Asimismo, ya hubo serios siniestros viales de trolebuses.






























