En un contexto de creciente exposición digital, Argentina Cibersegura y Digipadres (Eset) emitieron una advertencia sobre el aumento de spyware y stalkerware en dispositivos usados por niños y adolescentes.
Según ambas organizaciones, estas aplicaciones pueden monitorear actividad, rastrear ubicación y activar cámaras o micrófonos en secreto, comprometiendo la privacidad y seguridad de los menores.
Spyware y stalkerware: riesgos en aumento

Aunque suelen confundirse, su funcionamiento tiene diferencias claras. El spyware apunta al robo de información confidencial, como contraseñas o datos bancarios, para ser utilizada por ciberdelincuentes.
El stalkerware, en cambio, se instala para vigilar a una persona conocida. Se oculta bajo nombres genéricos como “Servicio del sistema” y monitorea ubicación, mensajes o actividad online.
Luis Lubeck, mentor educativo de Argentina Cibersegura, explicó que las infecciones por spyware ocurren al hacer clic en enlaces maliciosos o descargar apps aparentemente inofensivas, mientras que el stalkerware “suele ser instalado de manera manual por alguien con acceso físico al dispositivo”.
Un caso relevante ocurrió en 2024, cuando investigadores de Eset detectaron un canal de Telegram que distribuía el malware Ratel, disfrazado del popular juego Hamster Kombat. El software permitía secuestrar mensajes SMS y realizar pagos sin que la víctima lo advirtiera.
Control parental legítimo vs. software espía

Las organizaciones remarcaron la importancia de diferenciar estas amenazas de las herramientas de control parental.
Lubeck indicó que estas últimas “deben usarse con transparencia, diálogo y acuerdos familiares”, mientras que el stalkerware opera en secreto y sin consentimiento.
Recomiendan conversar con los menores sobre los motivos del acompañamiento digital para evitar malentendidos y fortalecer la confianza.
Señales para detectar un celular comprometido
Argentina Cibersegura y Digipadres detallaron una serie de síntomas que pueden indicar la presencia de apps espía.
- Rendimiento alterado. Batería que se agota rápido, calentamiento del teléfono o consumo inusual de datos.
- Apps desconocidas o permisos excesivos. Programas con nombres genéricos como “Administrador de dispositivos”, o permisos injustificados para cámara, micrófono o ubicación.
- Cambios en la configuración. GPS que se activa solo, ajustes de privacidad modificados o fallos repentinos de aplicaciones.
- Actividad multimedia sospechosa. Luces de cámara que parpadean sin motivo o capturas de pantalla que aparecen por segundos antes de borrarse.
En computadoras, movimientos extraños del mouse o programas que se abren solos también pueden indicar infección.
Cómo eliminar el software espía
Ante una sospecha, las organizaciones recomiendan seguir cuatro pasos básicos.
- Instalar un antivirus confiable y actualizarlo.
- Desconectar el equipo de internet para frenar accesos remotos.
- Realizar un análisis completo del sistema.
- Eliminar el software detectado y cambiar contraseñas de todas las cuentas vinculadas.
Si el daño es mayor o el software no puede eliminarse, sugieren recurrir a un especialista en seguridad informática.
Educación digital y prevención
Para Lubeck, la clave está en la formación: “La prevención comienza con hábitos seguros: usar contraseñas fuertes, activar autenticación multifactor, enseñar a bloquear dispositivos y cubrir cámaras”, afirmó.
Argentina Cibersegura y Digipadres insisten en que la conversación familiar sobre riesgos y cuidados online es tan importante como las herramientas técnicas, especialmente en un entorno digital cada vez más complejo.


























