La publicidad digital se convirtió en una herramienta esencial en la vida de los consumidores. Sin embargo, también es un terreno fértil para los ciberdelincuentes que buscan aprovechar la impulsividad de los compradores compulsivos para obtener beneficios ilícitos.
Según un informe de Google, sólo en 2023 se eliminaron más de 206 millones de anuncios fraudulentos. Estos anuncios engañosos, que incluyen fraudes y malware, no sólo afectan a los motores de búsqueda, sino que se extendieron a las redes sociales.
Según Statista, en el primer semestre de 2023, el 44% de las estafas en redes sociales correspondían a fraudes en compras online, lo que la convierte en la mayor amenaza de estas plataformas.
La trampa de la publicidad interactiva: un nuevo nivel de engaño
Una de las estrategias más recientes y peligrosas utilizadas por los ciberdelincuentes es la publicidad interactiva. A través de sorteos y aplicaciones aparentemente inofensivas, los estafadores logran captar la atención de los usuarios de manera sorprendente, invitándolos a participar en actividades que, en apariencia, son inofensivas.
Sin embargo, detrás de esta fachada se ocultan riesgos graves, como el robo de información sensible o la descarga de malware.
Adrianus Warmenhoven, experto en ciberseguridad de NordVPN, advierte que las estafas con publicidad interactiva se volvieron más sofisticadas, aprovechando la confianza de los usuarios que suelen relajar sus medidas de seguridad en redes sociales.
Los compradores compulsivos: el objetivo perfecto para los estafadores
El 4,9% de la población mundial adulta padece de oniomanía, un trastorno que los lleva a realizar compras de forma impulsiva. Esta condición se ve exacerbada por las ofertas y descuentos tentadores que aparecen en la publicidad online, donde la emoción de encontrar una “gran oferta” puede llevar a los usuarios a hacer clic sin pensarlo.
Esta impulsividad aumenta el riesgo de caer en estafas, ya que los compradores suelen compartir su información personal sin precauciones.
Los compradores compulsivos no sólo se ven perjudicados financieramente, sino que también son más vulnerables a los ciberdelincuentes, que explotan su deseo de hacer compras rápidas y económicas.
Consejos prácticos para evitar las estafas publicitarias online
- Usar una VPN. Una Red Privada Virtual (VPN) ayuda a proteger tu privacidad en línea, ocultando tu ubicación y dificultando que los ciberdelincuentes rastreen tu actividad.
- Revisar opiniones y calificaciones. Antes de hacer clic en un anuncio o descargar una aplicación, investigar sobre la empresa o producto. Las opiniones y reseñas de otros usuarios pueden ser un indicador clave de su fiabilidad.
- Activar la Protección contra Amenazas. Una función esencial para detectar malware y bloquear sitios web peligrosos. Esta herramienta también ayuda a evitar la publicidad intrusiva y las amenazas de phishing.
- Ser escéptico ante ofertas demasiado buenas para ser ciertas. Los anuncios que prometen ofertas irreales o piden información personal son señales claras de posibles estafas.
- Verificar siempre las URLs. Antes de ingresar datos sensibles en un sitio web, asegurarse de que la URL es correcta y corresponde a la tienda oficial. Una ligera variación en la URL podría ser una señal de fraude.
La publicidad online puede ser una herramienta útil para descubrir productos y ofertas, pero también es un campo lleno de riesgos para aquellos que no toman las precauciones adecuadas. Los compradores compulsivos, al ser más propensos a caer en tentaciones impulsivas, deben ser especialmente cautelosos y adoptar medidas para proteger su información personal y evitar caer en fraudes.