Meta advirtió sobre un problema de suplantación de identidad en su aplicación de WhatsApp para dispositivos Windows que, identificado como CVE-2025-30401, afecta a todas las versiones de la plataforma de mensajería y permite instalar malware en el dispositivo simplemente al abrir archivos adjuntos modificados por actores maliciosos.
Por eso, la compañía solicitó a los usuarios que actualicen la aplicación a su última versión 2.2450.6.
En concreto, este fallo se basa en que WhatsApp mostraba los archivos adjuntos según su tipo MIME, es decir, como una imagen, un video o un documento, sin embargo, al abrirlos la app seleccionaba el controlador de apertura “según la extensión del archivo”, tal y como explicó Meta en una notificación en sus actualizaciones de seguridad.
Una peligrosa vulnerabilidad puso en riesgo a millones de usuarios
Los actores maliciosos podían aprovechar para modificar el archivo adjunto y sugerir que se trata de, por ejemplo, una imagen, mientras que en realidad, cuando se abriese de forma manual, la extensión del archivo fuese un ejecutable, en el que se puede introducir malware y, por tanto, infectar el dispositivo.
“Una discrepancia maliciosa podría haber provocado que el destinatario ejecutara código arbitrario sin darse cuenta en lugar de ver el archivo adjunto al abrirlo manualmente en WhatsApp”, dijo la tecnológica.
Aunque desde Meta no detectaron evidencias de que esta práctica se haya explotado activamente, la compañía lanzó la versión 2.2450.6 de WhatsApp para Windows, con la que pone solución al fallo de seguridad.
Por tanto pidió a los usuarios que actualicen su aplicación de mensajería instantánea para Windows a la última versión, de cara a evitar posibles consecuencias de seguridad o la ejecución de código malicioso.