La progresión de avances que ha tenido, sobre todo en los últimos meses de 2022, casi todo lo que toque aunque sea tangencialmente a la Inteligencia Artificial (IA) la imponen de manera casi excluyente como una de las principales tendencias que se consolidarán en temas tecnológicos en 2023.
Tal vez, lo que más impacte del alcance de estos desarrollos sea que en muchos casos ni siquiera estaremos al tanto de que eso sucede. Por ejemplo, en el terreno del procesamiento del lenguaje natural (tal vez el hito de 2022 en esta área sea la aparición de ChatGPT), ya hay anuncios por parte de aplicaciones de uso habitual como Skype.
La app de mensajería y videollamadas de Microsoft presentó hace días una nueva función que permitirá traducir las videollamadas en tiempo real mediante el uso IA, con la que, además, el usuario podrá utilizar su propia voz en la traducción. Pero además, podemos esperar aplicaciones más complejas que incluyan la interpretación del lenguaje humano.
Las pruebas que Google está haciendo con una nueva herramienta basada en IA que permite buscar contenido específico dentro de un video ingresando términos escritos para ir directamente a la parte que interesa de un extenso clio, también tendrán impacto en YouTube en 2023.
El gigante tecnológico ha anunciado ya que apuesta fuerte por las formas más “naturales e intuitivas” de búsqueda en Internet basadas en los avances en la Inteligencia Artificial (IA), que es otra forma de decir que el lenguaje humano y sus particularidades también están en su agenda.
Seguramente, tendremos noticias de Stable Difussion, otra firma de desarrolladores de IA que han adaptado esta tecnología para hacerla crear espectrogramas capaces de convertirse en clips de audio o música a partir de un texto.
También en la salud, se espera mayor incidencia de la IA. Se espera que la IA se utilice cada vez más en la industria sanitaria en 2023, particularmente en áreas como el diagnóstico, la planificación de tratamientos y el desarrollo de medicamentos. Por ejemplo, los sistemas de IA pueden utilizarse para analizar grandes cantidades de datos médicos para identificar patrones y predecir los resultados de los pacientes.
Lo que viene
¿Pistas actuales de lo que se viene en este sentido? Expertos del Centro de Investigación Biomédica en Red CIBERSAM y del FIDMAG Hermanas Hospitalarias en España ya tienen en pruebas un algoritmo que detecta el riesgo de esquizofrenia a partir de las huellas dactilares con una certeza del 70 %, lo que permitirá mejorar el diagnóstico precoz en pacientes que ya presentan síntomas o que tienen predisposición genética.
Todo lo anterior conduce a un año en que habrá fuerte desarrollo de sistemas de IA más avanzados. En 2023, podríamos asistir inteligencias artificiales capaces de realizar tareas que antes se consideraban exclusivamente humanas, como la resolución creativa de problemas y la toma de decisiones estratégicas. Esto podría llevar al uso de la IA en sectores como las finanzas, el marketing y la consultoría de gestión.
Mayor uso de la IA para la personalización: La IA podría utilizarse para proporcionar experiencias más personalizadas a los usuarios en 2023. Esto podría incluir el uso de la IA para recomendar productos o servicios basados en los intereses de un individuo, o para personalizar el contenido de sitios web y aplicaciones basadas en el historial de navegación de un usuario. La publicidad tendrá aquí un nuevo filón para explotar.
Claro que semejante expansión encierra peligros. También es posible predecir una mayor preocupación por los posibles efectos negativos de la IA: A medida que la IA se generaliza, puede aumentar la preocupación por los posibles efectos negativos de la tecnología, como el desplazamiento de puestos de trabajo y la posibilidad de algoritmos sesgados. Esto podría llevar al desarrollo de políticas y normativas destinadas a abordar estas preocupaciones.
De hecho, ya mismo hay advertencias sobre el mal uso de las herramientas de inteligencia artificial (IA) ChatGPT y Codex, ambas desarrolladas por la empresa OpenAI, que podría incluso dar lugar a una ciberamenaza, basada en el lanzamiento de ataques dirigidos a través de correos electrónicos y código malicioso.
Siempre existe un margen de error importante cuando las predicciones son sobre tecnología. Sin embargo, pocas veces como este año está tan claro cuál va a ser la tendencia que se afianzará en el siguiente.
