Opinión
El peor ritual
Con la pandemia, comprobé algo. Los velorios importan, son necesarios. El abrazo, hasta del quiosquero que le vendía el diario a quien dejó la tierra, reconforta, alivia, ensancha la esperanza de que no somos sólo un número.
Con la pandemia, comprobé algo. Los velorios importan, son necesarios. El abrazo, hasta del quiosquero que le vendía el diario a quien dejó la tierra, reconforta, alivia, ensancha la esperanza de que no somos sólo un número.