Lavavajillas: recomendados en todo sentido

Una de las particularidades del diseño de viviendas de clase media de los últimos años radica en que prácticamente todas incluyen la previsión del espacio y las instalaciones necesarias para colocar un lavavajillas.

Se trata de un electrodoméstico que se fue abriendo camino en la consideración popular, a fuerza de la experiencia transmitida de boca en boca por parte de quienes cuentan con uno desde hace años y disfrutan de sus beneficios.

Si bien existe en el mercado desde hace décadas, es notable cómo el lavavajillas evolucionó en su tecnología y facilidad de uso. También es un dato interesante la presencia en cualquier supermercado de los productos específicos que se deben utilizar en estas máquinas, lo cual eliminó una de las complicaciones que solían encontrar los usuarios en décadas pasadas.

Ventajas

Hoy, el lavavajillas constituye una de las inversiones más recomendables para los hogares, especialmente aquellos en los cuales conviven familias con cuatro o más integrantes y más aún en tiempos de pandemia, en los cuales la higiene profunda de todos los utensilios resulta una necesidad crucial.

• Limpieza profunda: este tipo de electrodomésticos utiliza agua a alta temperatura, lo cual produce una limpieza notablemente más profunda que el lavado a mano. Además, el vapor resulta eficaz para eliminar virus y bacterias de la vajilla, por lo cual también es un lavado más higiénico.

• Ahorro de agua: un lavado a mano puede insumir entre 40 y 60 litros de agua, mientras que un lavavajillas utiliza entre 10 y 15 litros.

• Capacidades: existen modelos acordes a todo tipo de grupos familiares, con capacidades que van desde seis hasta 15 cubiertos.

• Instalación: los requerimientos para colocar un lavavajilla en una vivienda son simples e idénticos a los de un lavarropas automático, es decir, una toma de agua, una salida de desagüe y un tomacorriente.

• Sonido: las nuevas generaciones son prácticamente silenciosas, por lo cual pueden ser utilizadas sin inconvenientes durante la noche.

• Ahorro de tiempo: con un lavavajillas, el tiempo de lavado a mano se puede convertir en sobremesa.

• Sin enjuague: los lavavajillas actuales no necesitan que nada sea enjuagado antes ser colocado en su interior.

• Para todo: los lavavajillas limpian eficazmente no sólo platos, vasos y cubiertos, sino también ollas, sartenes, cacerolas, fuentes y bandejas.

• Comodidad: el lavavajillas es un gran ordenador de la cocina, ya que va albergando todos los elementos utilizados durante el día.

• Bajo consumo: todos los modelos actuales cuentan con un modo Eco, que utiliza menos agua (10 litros) y aproximadamente 0,9 kWh de energía por ciclo de lavado.