A los 60 años, Antonio Banderas tomó una decisión que transformó su salud y su estilo de vida. El reconocido actor malagueño, que en 2017 sufrió un percance cardíaco en Londres, confesó recientemente que aquel episodio fue el punto de inflexión que lo llevó a replantear por completo su alimentación, su relación con el cuerpo y su manera de entender el bienestar.
“Desde que tuve el percance con el corazón, como menos carne roja y he tenido que reducir mucho su consumo”, explicó Banderas en una entrevista reciente, donde compartió los detalles del cambio que lo ayudó a recuperar su energía y proteger su corazón.
El protagonista de Dolor y gloria reconoció que el principal cambio fue reducir drásticamente el consumo de carne roja, un alimento que, según su equipo médico, podía afectar su salud cardiovascular. Su decisión está en línea con las recomendaciones de los cardiólogos y las guías de salud internacionales, que sugieren limitar las carnes procesadas, los embutidos, la sal y las grasas saturadas.
“Intento no caer en excesos, comer con moderación y elegir alimentos que me hagan bien”, agregó el actor.
De acuerdo con un estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ), las dietas ricas en carnes rojas están asociadas con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y de mortalidad prematura, mientras que sustituirlas por fuentes de proteínas vegetales o pescado reduce notablemente el riesgo cardiovascular.
Ejercicio, cocina y equilibrio: el nuevo estilo de vida del actor
La transformación de Banderas no se limitó a la alimentación. El actor adoptó un régimen físico constante que combina cardio, meditación y descanso. “Corro unos 10 kilómetros cada dos o tres días para sentirme en forma y dar salud a mi corazón”, contó.
Además, descubrió una nueva pasión: la cocina. Cocinar se convirtió en una actividad terapéutica y controlada: “Guiso cosas sencillas, caseras, que sé que me van a hacer bien”, dijo. Su dieta actual prioriza pescados, legumbres, frutas y verduras, evitando los ultraprocesados y buscando siempre preparaciones naturales.
El giro de Banderas tiene fundamento científico. Investigaciones de la Universidad de Harvard demostraron que sustituir la carne roja por legumbres, frutos secos o pescado no solo reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino que también puede aumentar la esperanza de vida.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda moderar la ingesta de carnes rojas y procesadas, priorizando alimentos frescos y métodos de cocción más saludables, como el vapor o el horno.
El actor es hoy un ejemplo de prevención activa: entender las señales del cuerpo, actuar a tiempo y sostener los cambios a largo plazo.
Desde su experiencia, Antonio Banderas afirma que el mayor aprendizaje fue aprender a escuchar a su cuerpo. “Después de un susto así, valorás lo simple: correr, cocinar, dormir bien y agradecer”, reflexionó.
Su historia demuestra que el bienestar no depende solo de grandes transformaciones, sino de pequeñas decisiones cotidianas que, con el tiempo, pueden cambiarlo todo.
