La seguridad aérea es una preocupación constante para los viajeros, y una pregunta recurrente es: ¿hay asientos más seguros que otros en un avión? La reciente historia de Ramesh Vishwakumar, quien sobrevivió al terrible accidente del vuelo 171 de Air India y salió caminando entre los escombros a pesar de ir en el asiento 11A (en la parte delantera del avión), parece desafiar la lógica estadística.
Su “milagro” va en contra de lo que comúnmente se conoce sobre los asientos con “mayores chances de sobrevivir”. Pero, ¿qué dicen realmente los datos y los expertos?
La ciencia de la seguridad: ¿Dónde sentarse para mayores chances de supervivencia?
Según Dan Bubb, piloto comercial retirado y profesor de la Universidad de Nevada, Las Vegas, la seguridad en un avión no solo depende del modelo, el clima o la experiencia del piloto, sino también del asiento elegido.
Un exhaustivo análisis de la revista TIME, que se basó en 35 años de datos de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, revela cifras contundentes:
- Los asientos del tercio trasero de la aeronave son, estadísticamente, los más seguros.
- En esta zona, la tasa de mortalidad promedio fue del 32%.
- Comparativamente, el tercio medio (donde se ubicaba el “salvador” 11A del vuelo 171 de Air India) tuvo una tasa del 39%, y la parte delantera un 38%.
El dato más específico que aporta este análisis es la combinación de ubicación y posición dentro de la fila: los asientos del medio en la parte trasera del avión tienen la tasa de mortalidad más baja registrada: 28%. En el extremo opuesto, los asientos del pasillo en el sector medio de la cabina son los más comprometidos, con un 44% de mortalidad.
Más allá de los números: debates y realidades
Si bien las estadísticas inclinan la balanza hacia la parte trasera, es importante recordar que estos datos no significan que volar en la parte delantera sea sinónimo de tragedia. La propia FAA aclara que cada accidente tiene condiciones únicas, como la velocidad, el tipo de colisión, el ángulo de impacto y la presencia de fuego posterior. De hecho, muchos siniestros terminan sin víctimas fatales, sin importar la butaca.
Un eterno debate adicional se centra en la elección entre ventanilla, centro o pasillo. En este sentido, un estudio citado por Forbes señala que el asiento central ofrece más protección en caso de impacto, ya que el pasajero está “acolchonado” por los pasajeros a ambos lados. Esto refuerza la idea de que los lugares más seguros no siempre son los más codiciados o cómodos.
Incomodidades de la seguridad estadística
David Rimmer, CEO de AB Aviation Group y sobreviviente de un choque aéreo, resume la principal desventaja de los asientos estadísticamente más seguros: “Los asientos de la parte trasera tienden a sufrir más durante las turbulencias. Y además, suelen estar pegados al baño y la cocina”. Claramente, el asiento ideal desde lo estadístico no es precisamente el más cómodo.
Aunque la historia de Ramesh Vishwakumar nos recuerda que un milagro puede ocurrir en cualquier asiento, las estadísticas a lo largo de 35 años de datos de la FAA sugieren consistentemente que la parte trasera del avión, especialmente los asientos del medio en esa zona, ofrece las mayores probabilidades de supervivencia. Al final, la elección del asiento puede influir en las probabilidades, pero la seguridad en un vuelo es un concepto multifactorial.
