Una historia que parece sacada de una película ha captado la atención en Irlanda, donde una mujer, quien era cuidadora de un acaudalado granjero, heredó una fortuna valorada en U$S 6,4 millones. El sorprendente giro radica en que se casó en secreto con el millonario tan sólo 24 horas antes de su fallecimiento, un matrimonio del que sus familiares no tenían conocimiento alguno.
El fallecido, Joe Grogan, de 75 años y una figura conocida en los círculos agrícolas irlandeses, murió el 15 de abril de 2023 en su domicilio de Tullamore. Meses antes, le habían diagnosticado un linfoma no Hodgkin en estadio IV, un tipo de cáncer en la sangre.
El veredicto del Tribunal Forense y la indignación familiar
La semana pasada, el Tribunal Forense de Offaly (Tullamore, Irlanda) ratificó que Lisa Flaherty, de 49 años, recibirá, en calidad de viuda, la granja de más de 200 acres de Grogan. Esta decisión llegó tras rechazar la petición de varios familiares del magnate de abrir una investigación forense detallada sobre las circunstancias de su muerte.
Los familiares de Grogan, incluidos primos y una tía, expresaron su profunda preocupación y acusaron a Flaherty de secretismo. No sólo no fueron informados del casamiento, sino que ni siquiera estaban al tanto de la relación entre Joe y Lisa, a pesar de que esta ya tenía más de 16 años.
Embalsamaron el cuerpo
Uno de los puntos más controvertidos es que Joe Grogan fue embalsamado antes de que se pudiera realizar una autopsia.
Esta acción dificultó enormemente las pruebas patológicas e impidió determinar con certeza las causas del deceso. El abogado de los primos del fallecido llegó a solicitar al forense, Raymond Mahon, que remitiera el caso a la Fiscalía para un examen forense más exhaustivo. El representante de una tía de Grogan incluso afirmó que existía “un montón de preguntas sin respuesta” y que quizás “lo habían dejado morir”.
Acusaciones de la familia y la defensa de la viuda
La familia también criticó la gestión de la asistencia médica de Joe en sus últimos días. Además de la opacidad en torno al matrimonio, acusaron a Flaherty de haber mentido sobre el estado terminal de Grogan y la necesidad de cuidados paliativos, insinuando que podría haberse tratado de una “muerte provocada”.
Por su parte, el forense Mahon basó su decisión judicial en la evidencia que sugería que Joe probablemente pereció a causa de una infección, dado su sistema inmunológico comprometido por el tratamiento de quimioterapia. Además, había sufrido una “pérdida de peso significativa” y un “declive lento y prolongado” en su estado.
Mahon rechazó la sugerencia de un homicidio, subrayando que las pruebas no estaban “ni cerca del nivel de prueba” requerido para respaldar dicha conclusión.
El abogado de la viuda defendió enérgicamente a su clienta, afirmando que la investigación forense había sido utilizada para “atacar el buen nombre y la reputación” de Flaherty.
Señaló, además, que ningún miembro de la familia de Grogan contactó a los médicos a pesar de su aparente preocupación por la salud del granjero. Finalmente, se destacó que el propio Joe había manifestado en repetidas ocasiones que no deseaba ser hospitalizado.
Con el veredicto del Tribunal Forense de Offaly, el caso se cierra sin una investigación adicional sobre las circunstancias de la muerte del millonario, lo que deja un legado de preguntas sin resolver para su familia, mientras su viuda asume la cuantiosa herencia.
