Cada 27 de junio, se celebra en Argentina el Día Nacional del Boludo. Aunque no figura en el calendario oficial, esta “festividad”, que ha ganado amplia popularidad en los últimos años, busca revalorizar un término cargado de connotaciones. Lejos de ser un insulto, la jornada destaca las virtudes de las personas (boludos) que actúan con buenas intenciones y sin esperar nada a cambio, priorizando la integridad y el altruismo.
¿Qué es el Día Nacional del Boludo y por qué se celebra?
La iniciativa de establecer esta celebración surgió en 2009. Fue impulsada por un grupo de creativos digitales, diseñadores gráficos, estudiantes de teatro y blogueros, quienes buscaban denunciar con humor e ironía cómo la cultura argentina a menudo castiga a quienes “hacen las cosas bien”.
El Día del Boludo es una forma de protesta contra aquellos que, bajo el mote de la “viveza criolla”, se aprovechan de la rectitud o bondad de los demás y transgreden las normas para obtener un beneficio personal.
Los fundadores del día expresaron que somos una “nación de boludos. Millones de ilusos que aspiramos a vivir en paz, construyendo un futuro próspero y una sociedad justa”, pero que “los ‘vivos’ nos demuestran a diario que confiar en las promesas, mostrar respeto por los demás y actuar dentro de la ley es una estupidez. Algo que solo hacen los tontos, los fracasados, los boludos”.
El origen histórico del término “Boludo”
El origen de la palabra “boludo” se remonta a las guerras de la Independencia argentina. En aquel entonces, los gauchos enfrentaban a un ejército español mejor armado y equipado. Según una teoría popular, los gauchos se organizaban en formaciones de combate:
- En la primera fila estaban los “pelotudos”, quienes utilizaban grandes pelotas de piedra atadas con tientos para derribar a los caballos enemigos y desmontar a los soldados.
- Luego, los “lanceros” aprovechaban el caos para atacar a los enemigos caídos con sus facones y tacuaras.
- Finalmente, los “boludos” empleaban sus boleadoras para rematar a los soldados en el suelo.
Inicialmente, el término “boludo” era sinónimo de valentía y habilidad en el combate. Sin embargo, con el tiempo, su significado evolucionó en el lenguaje coloquial. Un diputado habría dicho una vez “no hay que ser boludo” para referirse a no exponerse al peligro, lo que llevó a que “boludo” y “pelotudo” empezaran a utilizarse para referirse a personas ingenuas o estúpidas, o a quienes “se dejaban matar”.
Desde fines del siglo XIX, estas expresiones se integraron profundamente en el vocabulario argentino, adquiriendo usos más amplios y variados en la conversación diaria.
¿Por qué se celebra el 27 de junio?
La elección del 27 de junio como fecha para esta celebración tiene un trasfondo histórico particular. En esta fecha, pero en 1806, durante las Invasiones Inglesas, las autoridades del Virreinato del Río de la Plata, con la intención de “hacer bien las cosas y generar diálogo”, terminaron entregando Buenos Aires a los británicos sin resistencia.
El virrey Sobremonte, quien abandonó la capital y se retiró a Córdoba, es considerado por los fundadores de esta fecha como el “primer boludo patrio”.
Esta anécdota histórica se utiliza con ironía para rendir homenaje a quienes, por querer hacer todo en regla y con buenas intenciones, son tildados de ingenuos o “boludos”.
“Boludo”: ¿Un insulto o un halago?
En Argentina, la palabra “boludo” es una de las más versátiles y elásticas del idioma. Puede utilizarse para expresar camaradería y afecto, o para señalar distracción o torpeza.
Su significado final depende de la entonación, el contexto y la relación entre los interlocutores. El reconocido poeta uruguayo Juan Gelman incluso señaló que “boludo” es una palabra que identifica profundamente a los argentinos en su forma de hablar y relacionarse, destacando su ambivalencia y su mutación hacia un sentido más desenfadado sin perder su origen.
Sin embargo, el Día Nacional del Boludo busca darle la vuelta a esta percepción, transformando la palabra en un símbolo de valores positivos como la honestidad, el compromiso, la empatía y la responsabilidad. Frases virales de la campaña original, como “Soy un boludo: pago las multas sin esperar que prescriban” o “Soy un boludo: devuelvo el vuelto cuando me cobran de menos”, resumen con humor la esencia de esta fecha.
El Día Nacional del Boludo figura como una de las principales tendencias de búsquedas de Google Trends.
