Una situación tensa vivida durante un vuelo quedó registrada en video y se volvió viral en TikTok. Un joven reclamó indignado al ver que una mujer había sentado a su hija en su asiento, sin pedirle permiso. “Pagué 300 dólares por ese asiento”, se lo escuchó decir con enojo mientras la discusión subía de tono.
La madre, por su parte, no pareció comprender del todo el reclamo, lo que generó incomodidad entre los pasajeros y dio lugar a un intercambio que quedó grabado por otro viajero. La escena sumó miles de reproducciones en pocas horas y encendió un viejo debate en redes sociales: ¿cortesía o derecho individual?
La polémica sobre cambiar asientos en los aviones, especialmente cuando se trata de familias con niños, no es nueva. Algunos consideran que ceder el lugar por empatía es un gesto de humanidad, mientras que otros creen que cada persona tiene derecho a usar el asiento que pagó, sin excepciones.
En TikTok, las opiniones no tardaron en aparecer. “No hay debate, mi billete, mi asiento”, escribió una usuaria. Otra, en cambio, opinó: “Creo que en este caso se trata de humanidad, la nena quería sentarse con su mamá, y por educación tal vez debió consultarle”.
