Los colibríes, esas diminutas y fascinantes criaturas aladas, son apreciados por su belleza y papel como polinizadores. Sin embargo, muchos desconocen sus hábitos de sueño. A diferencia de la creencia popular, los colibríes no siempre duermen en sus nidos.
Dónde duermen los colibríes
Generalmente, duermen en las ramas de árboles y arbustos frondosos. También pueden buscar refugio en estructuras como edificios, tuberías y techos.
Las hembras, después de la temporada de apareamiento, construyen nidos en árboles altos para proteger a sus crías y descansar. Utilizan materiales como ramitas, hojas y seda de araña para reforzar la estructura del nido.
El Torpor: un mecanismo vital para la supervivencia nocturna
Los colibríes son aves estrictamente diurnas. Para conservar energía durante la noche, entran en un estado de letargo conocido como torpor.
Durante el torpor, su frecuencia cardíaca y respiratoria disminuyen drásticamente. Su temperatura corporal desciende, y su respuesta a estímulos externos se reduce al mínimo.
Este estado fisiológico les permite conservar energía y sobrevivir varias horas sin alimentarse. Su temperatura corporal puede descender hasta los 3,3°C sin afectar sus órganos vitales.
Al despertar del torpor, necesitan entre 20 minutos y una hora para restablecer sus funciones metabólicas.

Adaptaciones y amenazas
- Los colibríes aumentan su consumo de alimento antes de la puesta de sol debido a su rápido metabolismo.
- La iluminación artificial puede alterar su ritmo circadiano, afectando su comportamiento nocturno.
- Aunque evitan volar de noche debido a su visión limitada, pueden hacerlo durante la migración.
Cómo atraer colibríes a tu jardín
Plantar árboles perennes y flores de colores brillantes, especialmente rojos y naranjas.
Instalar comederos con néctar preparado con una parte de azúcar por cuatro de agua.
Evitar el uso excesivo de pesticidas y mantener un ambiente seguro.
Los colibríes han desarrollado adaptaciones sorprendentes para sobrevivir. El torpor es una herramienta esencial que les permite superar las noches sin alimento. Crear entornos seguros y proporcionar fuentes de alimento confiables puede ayudar a proteger a estas fascinantes aves.