Un video grabado en una granja del sureste de Misuri se volvió viral en TikTok tras mostrar a una cría de camello que, al parecer, saludó como si fuera una persona. En las imágenes, el pequeño dromedario llamado Faye emitió un sonido que se asemejó a un claro “hey”, lo que generó asombro entre los usuarios y provocó una catarata de comentarios en redes.
El momento fue compartido por Flaire Ferrell, su cuidador de 26 años, quien relató a la revista People cómo ese instante espontáneo se convirtió en un fenómeno viral que llevó la atención global a su granja y a su vínculo con estos animales.
Ferrell contó que su historia con los camellos comenzó cuando tenía 15 años, tras ver un anuncio de venta en internet. Desde entonces, se dedicó por completo a criarlos y hoy conviven con él 21 dromedarios, aunque llegó a cuidar hasta 60. “Mucha gente cree que son agresivos y que escupen, pero en general no lo son si se los cuida adecuadamente”, comentó.
Consultado por el inusual saludo de Faye, explicó que los camellos suelen emitir vocalizaciones que pueden parecer humanas, especialmente en sus primeros meses de vida. Aclaró que no se trató de un truco o entrenamiento: “Son expresiones espontáneas que reflejan su personalidad y su bienestar”, señaló, y agregó que durante los primeros meses intenta convivir con las crías sin forzar el contacto, para que se adapten a su presencia.
La claridad del “hey” de Faye sorprendió incluso a quienes ya conocían la capacidad vocal de estos animales. En muy poco tiempo, el video acumuló millones de reproducciones y generó una reacción inmediata del público, que celebró tanto la ternura del animal como el trabajo de su cuidador.
Además de dromedarios, Ferrell cría otras especies exóticas en su granja: emús, canguros, burros, caballos, gallinas, ganado, palomas y hasta un cerdo vietnamita rescatado. También detalló que uno de los principales desafíos de su trabajo es el control de parásitos y la dificultad para encontrar veterinarios especializados en camellos.
La inesperada viralización le dio la oportunidad de hablar sobre los prejuicios que existen en torno a esta especie. “Dicen que escupen, pero los dromedarios no lo hacen. Tienen una gran inteligencia y son muy sensibles emocionalmente”, remarcó.