Una investigación de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) junto con el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires finalizó con la clausura de un criadero ilegal de aves que funcionaba en una casa en el barrio de Saavedra y el rescate de 65 ejemplares autóctonos, entre los que había jilgueros, canarios, benteveos y corbatitas negras.
La investigación se inició a partir de una denuncia realizada por vecinos de la casa ubicada en la calle Manuela Pedraza al 4.000 de esa ciudad.
Por tal motivo, el fiscal Rolero dispuso la realización de tareas de investigación, que fueron coordinadas y llevadas a cabo por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad.
Tras ello, se verificó el funcionamiento de un criadero clandestino de aves, donde las mismas permanecían encerradas en cantidades en jaulas pequeñas, impidiendo su normal desarrollo y provocando sufrimientos a los seres sintientes.
Por tal motivo, la UFEMA solicitó una medida judicial a los fines de ingresar al domicilio investigado y hacer cesar el maltrato animal, la cual fue extendida por la jueza Susana Parada, a cargo del Juzgado N° 31.
El procedimiento fue realizado por personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad, la Agencia de Protección Ambiental (APRA), la Dirección General de Fiscalización y Control y la Dirección General de Control Ambiental.
A través del allanamiento se lograron rescatar a las 65 aves, y se individualizó al responsable del lugar, a quien se le imputaron los delitos de maltrato animal según la ley 14.346. Asimismo, se secuestraron las jaulas, tramperas y nidos hallados en el lugar.
Las aves domésticas fueron entregadas a una ONG para su posterior cuidado y las aves autóctonas fueron trasladadas al Centro de Rescate de Especies Silvestres, dependiente del Ecoparque para su adecuada rehabilitación.
