Geoffrey Hinton, reconocido internacionalmente como uno de los pioneros de la inteligencia artificial (IA), renunció a Google poco después del lanzamiento del chatbot Bard que compite con ChatGPT de OpenAI.
El “padrino de la IA”, como se lo nombra a Hinton, manifestó públicamente su descontento con los criterios éticos del gigante tecnológico y apuntó a los riesgos asociados al despliegue de esas tecnologías sin los marcos de regulación adecuados.
En una entrevista con The New York Times, el investigador británico aseguró se marchó de Google -donde trabajó por más de una década- para advertir sobre los riesgos asociados al despliegue de la IA. “No veo la forma de prevenir que actores malintencionados lo usen para hacer daño”, aseguró.
Además, aseguró que la compañía relegó sus códigos previos para competir con ChatGPT y otras tecnologías similares, que acapararon la escena tecnológica en 2023.
Hinton es reconocido a nivel internacional además por haber recibido, en 2018, el Premio Turing, el mayor reconocimiento en el ámbito de las ciencias de la computación. Este galardón es entregado por la Association for Computing Machinery (ACM) y considerado el “Nobel de la informática”. Aquel año, lo compartió con el francés Yann LeCun y el canadiense Yoshua Bengio, también expertos en IA.
La renuncia del “padrino” de la inteligencia artificial
Hinton explicó, según recopiló TN, que su punto de vista cambió el año pasado cuando Google, OpenAI y otras empresas comenzaron a lanzar sistemas de IA que, según su opinión, pueden ser superiores a la inteligencia humana. Sobre este punto, explicó que es “aterrador” lo que podría suceder en los próximos cinco años.
El bot que recientemente lanzó OpenAI es el paradigma de una serie de modelos que tienen la capacidad de realizar, con cierta eficiencia, una serie de tareas antes exclusivas del quehacer humano. Con diferentes niveles de complejidad y de aciertos, pueden redactar textos, mantener conversaciones naturales, componer canciones, crear imágenes, resolver ecuaciones, escribir el código de los softwares y muchísimas cosas más.
Para competir con ChatGPT, Google anunció a su propio bot con IA, llamado Bard, en enero de 2023. No obstante, reportes previos a la salida de Hinton apuntaron que otros empleados de la compañía también habían manifestado sus preocupaciones por los criterios éticos para un desarrollo responsable de estas tecnologías.
Incluso, integrantes de Google dijeron que Bard puede “causar lesiones y muertes”.
Según explicó Hinton, una de sus preocupaciones inmediatas es que Internet se inunde con fotos, videos y textos falsos, y que la persona promedio “ya no pueda saber lo que es verdad”.
Sobre la vertiginosa evolución de la IA, Hinton opinó: “Eran muy pocos los que pensaban que estas cosas realmente podían volverse más inteligentes que las personas”.
“La mayoría, entre los que me incluyo, pensamos que todavía eso estaba muy lejos. Yo creía que faltaban 30 o 50 años más. Obviamente ya no pienso lo mismo”, agregó.
Si bien muchos expertos, incluidos muchos de sus estudiantes y colegas, aseguran que la amenaza de la IA es hipotética, Hinton cree que la carrera entre Google y Microsoft y otros gigantes tecnológicos se convertirá en una carrera global que no se detendrá hasta que no exista algún tipo de regulación internacional.
