El músico Alan Díaz, quien se dedica a tocar el violín en la peatonal de Córdoba luego de quedar desempleado, experimentó un momento de profunda emoción este fin de semana que se volvió viral en las redes sociales.
El encuentro fortuito ocurrió con Ámbar, una niña de 3 años, que se acercó a bailar con su música y culminó con un “abrazo hermosísimo” que conmovió a miles de usuarios en TikTok.
Díaz se quedó sin trabajo hace un par de meses y se dedica a tocar el violín en la peatonal desde fines de septiembre.
El músico contó a La Voz En Vivo que la idea de tocar en la calle surgió por el consejo de un amigo, quien lo impulsó a “aprovechar” lo que hace.
Anteriormente, Díaz había desarrollado una carrera tocando en escenarios importantes.
Estuvo en la banda de Ulises Bueno, tocando cuarteto, desde que tenía 22 años en 2012 hasta 2020.

La emoción en la calle
Díaz explicó que él suele tocar con los ojos cerrados, por lo que no se había dado cuenta de que Ámbar y sus padres estaban sentados al lado, tomando un helado.
Cuando el músico abrió los ojos, vio a la pequeña bailando al ritmo de la melodía que interpretaba. El padre de Ámbar, llamado Claudio, estaba filmando el momento.
Al finalizar la pieza, la niña se dio vuelta “instantáneamente” y vino corriendo a abrazarlo.
Díaz describió el gesto como un “puñal hermoso al alma”. Remarcó la “candidez” y la “transparencia” de la niña, quien no se quería “despegar más”.
El mensaje de la música
Consultado sobre qué sintió en ese instante, el violinista afirmó que el abrazo “me atravesó como nos atraviesa a todos cuando cuando vemos el video”.
El músico, quien tiene una hija de 11 años, le transmitió a Ámbar unas palabras de aliento: “siempre tenés que bailar”. También le dijo que “siempre tenés que hacer lo que te gusta”.
El video fue compartido en las redes de Alan (Instagram y TikTok) por sugerencia del padre de Ámbar y “explotó” en visualizaciones, según el músico.
Miles de usuarios reaccionaron al video, destacando la sensibilidad del encuentro.
Díaz valora la peatonal como “uno de los mejores escenarios del país” porque se genera un feedback con la gente de forma instantánea.
El violinista suele ubicarse en la calle Rivera Indarte, entre 9 de Julio y la antigua Legislatura, que hoy es la Casa de la Cultura. La viralización del video tuvo un efecto positivo: el músico ya completó su agenda y ha derivado trabajos a otros colegas violinistas.
























