En Cedar Creek, Texas, María Jaimes vivió una experiencia que describió como “muy aterradora” durante la madrugada del 20 de diciembre. Lo que comenzó como una rutina normal se transformó en pesadilla cuando una serpiente la mordió mientras utilizaba el baño.
“Sentí un pequeño pinchazo en la pierna y dije: ‘Pasó algo, mi marido dejó algo en el inodoro’. Entonces encendí la luz y vi que había una serpiente debajo del inodoro”, relató a la cadena KXAN.
A pesar del shock, Jaimes mantuvo la calma y decidió tomar varias fotografías del reptil, que estaba enrollado bajo el asiento del inodoro. Según explicó, necesitaba evidencias porque pensó que “nadie lo creería” sin pruebas.
Tras el incidente, su esposo tomó medidas para evitar futuros sustos. Selló los respiraderos del techo con alambre, ya que la pareja sospechó que esa pudo haber sido la entrada de la serpiente. Además, Jaimes compartió su historia para alertar a otros sobre la importancia de revisar posibles accesos inseguros en sus hogares.
“Esto sucede en la vida real. Quiero que las personas estén atentas a sus conductos de ventilación y a lo que podría entrar por el inodoro o el lavabo”, advirtió.
Cómo prevenir visitas inesperadas
Las autoridades de Texas recomendaron medidas simples para evitar el ingreso de animales indeseados, como sellar aberturas alrededor de tuberías, enchufes eléctricos y ventanas. También sugieren reforzar las construcciones de madera con tela metálica y utilizar mortero para tapar grietas en cimientos de mampostería.
El reptil que sorprendió a Jaimes era una serpiente rata, una especie no venenosa que puede medir hasta 2.6 metros. Común en Texas, también se encuentra en estados como Luisiana, Arkansas y Oklahoma.