Una mujer argentina contó todos los trabajos que tuvo en Nueva Zelanda durante un año y se volvió viral en las redes.
Primero, la joven contó que fue “food runner” en un restaurante. Su función era llevar la comida a las mesas y hacer varias tareas. “Me hice muy buenos compañeros, tenía comida gratis todos los días y cobraba 25 dólares la hora”, indicó.
Su segundo trabajo fue en una empaquetadora de kiwis, al que se rifirió como el “trabajo que menos me gustó hacer”. Su función era empaquetar kiwis y poner etiquetas a las cajas. “Como hice turno noche, me pagaban dos dólares más que al turno día, es decir 27 dólares la hora”, detalló.
Luego, hizo mantenimiento en una huerta de kiwis: “armaba la base para la planta de kiwis. Este trabajo se paga por producción, y te pagan alrededor de 6 dólares por cada palo que se pone”, contó. Con entusiasmo, dijo que por hora hacían entre 15 a 20 palos por hora, y dijo: “hacé la cuenta”.
También, contó que hacía comida rápida en un estadio en donde se jugaba basket. Allí, le pegaron 26 dólares la hora.
El siguiente trabajo fue como “housekeeping”, en donde debía limpiar habitaciones de un hotel. Por eso, le pagaban 23,50 dólares la hora.
El sigueinte fue en el sector de empaque de una fábrica de helados, donde le pagaban 25 dólares la hora; y por empaquetar comida congelada en cajas le daban 24 dólares la hora.
Como si fuera poco, contó que trabajó de lavaplatos en un hotel por 24 dólares por hora.
Por último, contó que estuvo en un supermercado, reponiendo mercadería, por 25 dólares.