Lo que comenzó como peleas de supervivencia en los penales argentinos se transforma hoy en un fenómeno “deportivo” que conquista adeptos: la esgrima tumbera. Esta disciplina, también conocida como “esgrima de cuchillo” o “esgrima villera”, recrea bajo estrictas reglas los enfrentamientos con armas blancas improvisadas que marcaron la vida carcelaria, pero ahora con un enfoque “competitivo y seguro”.
Con torneos nacionales y un Campeonato Sudamericano programado para septiembre en Buenos Aires, la esgrima tumbera se consolida como una expresión cultural y una herramienta de reinserción social.
De qué se trata la esgrima tumbera
A pocos metros del penal de Devoto, en el club General La Madrid, se entrena un grupo creciente de competidores que utilizan cuchillos de goma o plástico duro, cascos de esgrima y protecciones corporales. Federico Escamez, exrecluso y referente de la disciplina, explica: “Tomamos lo técnico de las peleas carcelarias, no la violencia. Hay un reglamento claro, como en cualquier arte marcial”. Escamez, quien encontró en este deporte un nuevo rumbo tras recuperar su libertad, destaca su potencial transformador: “Muchos exreclusos han dejado atrás la reincidencia gracias a esto”, publica El Observador.
La esgrima tumbera no solo tiene raíces en las cárceles, sino también en la tradición gaucha. El uso del poncho como escudo, inspirado en los duelos de facón y poncho del siglo XIX, es un guiño al pasado criollo argentino. Aunque no se incluye en competencias oficiales, esta técnica se practica en entrenamientos, añadiendo un componente cultural que distingue a la disciplina. “No es solo moverse rápido, es estrategia y anticipación”, asegura Escamez, subrayando el aspecto mental del deporte. El video fue publicado en Instagram por la cuenta @don.maurone.
En Argentina, la esgrima tumbera ya cuenta con ocho o nueve escuelas registradas, y su crecimiento no pasa desapercibido. En mayo de 2025 se celebrará el tercer torneo nacional, mientras que el Campeonato Sudamericano promete atraer competidores de toda la región. Sin embargo, no está exenta de controversias: algunos la critican por romantizar la violencia carcelaria, mientras sus defensores la ven como una evolución deportiva con raíces históricas.
En las redes sociales, como Reddit, las opiniones se dividen. “Es bueno que se practique de forma recreativa, pero usarlo en la vida real es un peligro”, comenta un usuario, mientras otro ironiza: “Si Batman supiera esgrima criolla, usaría una batifaca”.