Un video casero de un niño de cinco años bailando en una fiesta infantil se convirtió en una sensación viral, acumulando más de 200 millones de reproducciones y conmoviendo a personas de todo el mundo.
Felipe, oririginario de Aguilares, Tucumán, demostró que la alegría y la inocencia pueden traspasar fronteras.
Un miedo superado por el cariño
El video que catapultó a Felipe a la fama se grabó en el cumpleaños de un alumnos de su madre, Teresa. A pesar de su temor a los payasos, Felipe no pudo resistirse al encanto del payaso Filito, a quien admira.
Cuando Filito le preguntó su nombre, Felipe respondió con un peculiar bailecito, moviendo los hombros y los ojos con un ritmo contagioso.
El payaso, acostumbrado a compartir videos de sus shows en redes sociales, publicó el de Felipe sin imaginar la repercusión que tendría. “Empezó a mover los hombritos y los ojitos, no sé cómo hace. Es mágico Felipe”, comentó en la entrevista con TN.
Más que un bailecito: una historia de superación
Detrás de la sonrisa contagiosa de Felipe se esconde una historia de lucha y superación. Al nacer, el pequeño enfrentó un problema hormonal que, gracias a la intervención médica, pudo superar. A los dos años, también fue sometido a una cirugía para corregir un estrabismo bilateral.
Estos desafíos médicos hacen que el video de Felipe sea aún más conmovedor, especialmente cuando los usuarios de redes sociales debaten si el payaso Filito se refiere a los movimientos de hombros u ojos del niño.
Para sus padres, Teresa y Alejandro, este detalle evoca recuerdos de las dificultades que han superado junto a su hijo.
La viralización del video ha llevado la historia de Felipe a todos los rincones del planeta. “Nos escriben de todos lados, de países limítrofes, de España, de Estados Unidos, todos quieren saber y ver más videos de Felipe”, comentó Alejandro también al canal de noticias de cable.
La familia se siente emocionada por el cariño y el apoyo que han recibido. “Lo que él ha generado son buenos sentimientos, cosas lindas”, expresó Teresa. En las calles de Aguilares y en las redes sociales, niños y adultos imitan el bailecito de Felipe, un testimonio del poder de la alegría y la inocencia.
Un mensaje de esperanza para fin de año
“Felipe no solo baila y divierte, también crea conexiones. En muchos mensajes, gente de todo el mundo nos dice que el video llegó para alegrarles el fin de año”, aseguró Teresa.
El pequeño Felipe, con su pasión por la música de Michael Jackson y su talento para la actuación, se ha convertido en un símbolo de esperanza y alegría.36 Sus padres, decididos a proteger su inocencia, se enfocan en que Felipe disfrute de cada momento como el niño que es.