Sospecha de trata, un hombre mayor con dos chicas jóvenes y muy calladas, una requisa por un bulto entre las piernas y una desaparición sin dejar rastros, dejando abandonada a las dos mujeres.
Todo eso pasó el viernes 14 de octubre en el Aeroparque, en la Ciudad de Buenos Aires, en medio de los controles que lleva adelante la Policía Aeroportuaria justo en un día de bastante concurrencia de pasajeros.
Todo comenzó cuando un hombre mayor, de 56 años, se acerca a la ventanilla de venta de pasajes de Aerolíneas Argentinas.
Pidió tres pasajes a Santiago de Chile para el vuelo de las 7.30, en compañía de dos mujeres muy jóvenes. El llamativo silencio de las chicas y su juventud hizo sospechar al empleado de Aerolíneas que estaba vendiendo los tickets.
De inmediato, actúa la PSA. En la zona de embarque, se le pide a las dos mujeres que se sometan a un escaneo corporal. No se mostraron nerviosas en ningún momento.
Pasaron sin problemas. El hombre que venía con ellas, identificado luego como Pablo Daniel Szuldman, llega por detrás y el agente de seguridad le hace notar un bulto desproporcionado entre sus piernas.
“Es una hernia inguinal, ¿querés que te la muestre?”, dice en tono desafiante al policía. El resultado, una requisa en un cuarto privado con la presencia de dos testigos.
Efectivamente, el hombre tenía un problema de salud en esa zona de su cuerpo. Hasta ahí, según detalla el sitio Infobae, todo venía bien.
Pero, advierten que el sujeto se había desprendido antes de un pañuelo de papel. Lo revisan y encuentran cocaína.
Salieron a buscarlo y no estaba por ningún lado. Dejó todo, incluido a las mujeres que lo acompañaban y desapareció.
Un arsenal y mucha droga en un auto estacionado
Los agentes de la PSA revisan las cámaras de seguridad y detectan que los tres pasajeros habían llegado un Audi S5 Coupe color gris que quedó en el estacionamiento Sur del Aeroparque.
En las imágenes descubren también que Szuldman se había ido caminando del Aeroparque después de salir sigilosamente de la oficina donde lo habían revisado y él había tirado la bolsa con cocaína.
Luego de obtener autorización judicial, el auto se abre y la sorpresa fue mayor.
Encontraron un revolver Taurus calibre .38 con empuñadura de madera y 25 balas del mismo calibre.
Además, una pistola semi automática Astra Unceta 9 mm, tres cargadores para esa arma y 32 balas de ese calibre. Y una bolsa con 54 gramos de cocaína junto con tres celulares.
Y además se toparon con una lata de galletitas danesas de manteca con 19 gramos de marihuana, un picador de marihuana, una pipa y papel para armar cigarrillos.
Un frasco con 1,4 de marihuana, un colador, un tubito con 13 gramos de marihuana líquida y dos pequeñas bolsas con dos gramos de metafentamina.
Luego, se logró determinar que las mujeres tenían el mismo apellido porque eran tía y sobrina, y no estaban llevadas en contra de su voluntad. Sobre ellas, no hay acusación.
Szuldman quien cumplió 56 años el pasado 16 de septiembre, designó abogado y se presentó en el expediente. Es divorciado y tiene dos hijas. Es empresario y en Chile se dedica al rubro de la venta de purificadores de agua y al del transporte.
Será indagado en dos semanas.
Le imputarán el delito de tenencia de estupefacientes que prevé una pena de uno a seis años de prisión. Y además será imputado por la tenencia de armas halladas en la guantera de su Audi S5 Coupe.
La pistola Astra tenía el número de registro limado, lo que implica un agravante para la situación de Szuldman.
