La casa esteña de Amalita Fortoabat, una de las mujeres más ricas de la Argentina, será parte de un barrio de lujo en Puta del Este, Uruguay. La mansión es histórica y estuvo abandonada durante 10 años.
Una empresa desarrolladora la compró y proyecta construir en el icónico terreno de la residencia “Aldebarán”, dentro del barrio El Golf, una zona de viviendas superexclusivo, que demanda una inversión total de casi 6 millones de dólares, publica Clarín.
La mansión, ubicada sobre la avenida Laureano Alonso Pérez y la calle Del Agua, es una de las históricas casonas construidas en la década de 1940 por Arturo Dubourg, arquitecto argentino, quien fue en ese entonces el encargado de diseñar el barrio más exclusivo de la turística Punta del Este.
Esta impactante mansión siempre se destacó por su estilo de campiña francesa, con techos de pizarra, infinitas cabreadas, ascensor interno y 600 m2 cubiertos.
Qué construirán en el barrio donde está la mansión de Amalita Fortabat
“Este nuevo desarrollo nació al encontrar la oportunidad de adquirir lo que era, sin dudas, uno de las mejores entornos residenciales para vivir en Punta del Este”, sostuvo Mauro Naddeo, uno de los cuatro socios inversores en el proyecto.
Amalita pasó desde 1955 sus vacaciones en la tradicional casona.
Costal Developments, una desarrolladora con experiencia en la construcción a gran escala, llevaba más de dos años buscando la “tierra ideal” para proyectar un espacio que atendiera las demandas crecientes de quienes buscaban vivir y vacacionar muy cerca del mar pero a la vez “cerca de todo” y con la seguridad, servicios y amenities propios de un desarrollo premium. Así fue que nació Amelie Ocean Residences.
“El proyecto ofrece a sus propietarios soluciones funcionales con todas las comodidades necesarias para una calidad de vida única”, sostuvo Naddeo.
Además, cuentan con un convenio con Mía Bistro, exclusivo parador a 150 metros del emprendimiento, que ofrece servicio de playa con sombrillas y reposeras. En la nave central se ubica el SUM, un espacio común destinado a socializar y un gimnasio en altura con vistas al mar con equipamiento de última generación.
La construcción de perímetros y accesos junto a las obras de infraestructura, está planificada para el inicio de este 2023 y ya se encuentran vendidos la mitad de los 11 lotes disponibles. El valor de lotes oscila entre los 430 y 480 dólares por m2 y un banco ofrece financiación con línea de crédito en unidades indexadas o en dólares americanos.
La Casona de Amalita
Naddeo contó que están en venta dos lotes juntos, donde está la casona emblemática de Amalita.
“Los terrenos se venden con la casa. Es decir que el comprador de estos dos lotes se lleva la casa gratis. Pero al mismo tiempo, está obligado a ponerla en valor. Porque la idea es rescatar la estructura. El nuevo dueño puede hacer las reformas que quiera, pero la idea es que la mantenga”.
Agregó que la casa estuvo diez años en estado de abandono. “Ese tiempo genera algunos daños a cualquier casa, en especial cuando se encuentra a cien metros del mar”, dijo Naddeo.
El empresario contó además que la mayoría de los compradores son argentinos que residen en Argentina. “Además, tenemos argentinos que viven en Punta del Este. Y un brasileño que vive en Brasil”, dice.
Amalia Lacroze de Fortabat o simplemente Amalita como la conoció el mundo, fue una exitosa empresaria argentina, cuya abultada fortuna la convirtió en una de las mujeres más ricas de Argentina.
Si bien Amalita procedía de una familia aristocrática, sería el casamiento con su segundo esposo, Alfredo Fortabat, dueño de la principal cementera de la Argentina, la que le aportaría esa fabulosa fortuna.
También se destacó por su trabajo benéfico y por ser una amante del arte, que plasmó en una impresionante colección de obras artísticas. Hoy, su colección de arte descansa en el Museo Fortabat, erigido en el barrio porteño de Puerto Madero.
La pareja Lacroze-Fortabat se mantuvo unida por 30 años, hasta que Alfredo falleció en 1976 a causa de un ACV, a la edad de 81 años. Durante los años que estuvieron juntos, Amalia siguió de cerca a su esposo y lo acompañó en cada viaje y emprendimiento.
A su muerte, no solo heredó su millonaria fortuna sino que además se convirtió en la directora de la empresa fundada por su esposo, cargo que ocupó hasta el 2005. Su desempeño como tal fue un éxito ya que durante su dirección la empresa amasó más y más millones.
En el año 2005, Lacroze vendió Loma Negra a una empresa brasilera, Camargo Correa. Murió en el 2012, a los 90 años.
